El día de su decimoctava titularidad consecutiva no fue el mejor Hasta Lucas Vázquez se agota
Sí, aunque parezca imposible, hasta Lucas Vázquez se agota. No fue su mejor día en el que cumplía 18 partidos consecutivos como titular e igualaba así su mejor racha, conseguida cuando se fue al Espanyol para ganarse un billete de vuelta. De hecho, resultó ser uno de los peores, uno de esos encuentros en los que todo lo malo te pasa a ti y pocas cosas salen. El gallego ha sido una de las caras de la reacción del Real Madrid después de las derrotas con Alavés y Shakhtar. Pasó de no jugar casi a multiplicar sus minutos disputados y estar siempre en los partidos desde el principio. Y le daba igual si era en su posición habitual en el centro del campo o como lateral derecho. Allí ha jugado desde que coincidieron lesionados Carvajal y Odriozola.
El vasco ya está recuperado, pero eso da igual, porque el rendimiento de Lucas ha sido tan indiscutible que nadie se acuerda, ni siquiera Zidane, del ex de la Real Sociedad y el Bayern. La sucesión de triunfos del Madrid desde aquel de Sevilla en el que todo parecía derrumbarse ha sido con Lucas Vázquez sobre el césped: marcando goles, dando asistencias, recuperando balones y siendo cada vez más y más importante. Y todo eso sin dejar de correr ni un minuto, porque ese esfuerzo lo lleva en su ADN desde que pisó por primera vez la cantera blanca. Sudando se ha ganado la confianza de Zidane y le ha devuelto la fe al entrenador con grandes actuaciones.
Pero en la Supercopa no entraron bien ni el gallego ni el Real Madrid, como si el extremo fuese una especie de termómetro sobre la fiebre del equipo. En La Rosaleda, el lugar en el que Zidane ganó su primera Liga como entrenador del Real Madrid, Madrid, Lucas salió en todas las fotos en las que no quiere salir un futbolista. Primero fue el que erró el pase que cortó el Athletic para iniciar la secuencia del primer tanto del partido. Y, después, midió mal un salto de cabeza y cuando Íñigo Martínez se le colaba a su espalda lo derribó dentro del área. Penalti y amarilla también para él, confirmando uno de esos días en los que si algo te puede salir mal, te saldrá.
Si algo pone Lucas es intensidad y chispa que contagia al
El canterano ha sido una de las caras de la reacción del Madrid este curso, pero ayer estuvo en todas las fotos
resto, pero ante el Athletic, el Madrid despertó tarde, después de muchos minutos por detrás en cuanto a la energía.
Por supuesto, Lucas estuvo también en el arreón final en busca de un empate, porque nunca desfallece, así ha llegado donde está y así se está ganando una renovación que todavía no está firmada. En el siguiente partido seguirá corriendo.