Puig anuncia otro plan de choque para mantener el empleo
Después de un año de pandemia, sigue recomendando medidas higiénicas y confía en el refuerzo del sistema sanitario
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que este lunes presentará un «importante» plan de choque de ayudas económicas «consensuado con los agentes sociales» para «mantener el empleo y la actividad de las empresas más afectadas» por la crisis del coronavirus.
En un mensaje institucional ayer domingo, incidió además en que, inmersos en la tercera ola de la pandemia, se esperan «días muy duros» pero se mostró convencido de que se superará porque la Comunitat Valenciana cuenta con el doble de camas, un refuerzo de 10.000 profesionales, productos de protección para dos años y está vacunando a un ritmo «lo más elevado posible».
Además de instar a los ciudadanos a adoptar un decálogo «indispensable» de autoprotección personal con medidas como aislarse ante cualquier síntoma o contacto estrecho con un positivo y reducir «todo lo posible» las relaciones, ha asegurado que «si es necesario, la Generalitat adoptará medidas todavía más restrictivas».
Su mensaje se centró en tres ejes para dar respuesta a la tercera ola de la pandemia en un momento «muy difícil» y de «gran desgaste anímico» y «preocupación colectiva»: protegerse mejor del virus, acelerar la vacunación e intensificar la ayuda a los más afectados.
Aunque no concretó, sí avanzó que el plan de choque contemplará «ayudas económicas a los sectores empresariales más perjudicados por las restricciones» tras recordar que esta semana han acordado con diputaciones y ayuntamientos un Fondo de Cooperación.
El nuevo plan será el instrumento «más potente hasta la fecha para mantener el empleo y la actividad», con un objetivo claro: «ayudar a que estas empresas y autónomos puedan resistir, en este difícil paréntesis, mientras la vacunación avanza y sus negocios recuperan normalidad».
Respecto al primero de los ejes subrayó la situación de «estrés hospitalario», con la ocupación de siete de cada diez camas aunque ha resaltado que ya hay otras 931 habilitadas en hospitales de campaña, espacios adicionales y en la unidad de acción con la sanidad privada, ampliables a 19.000 en planta y 1.200 de críticos.
Indicó que se «duplica» así la planta hospitalaria inicial, por lo que «la atención sanitaria en la Comunitat Valenciana estará garantizada tanto para los enfermos Covid, como para las personas con patologías que no pueden esperar».
«Y será, sobre todo, gracias al inmenso trabajo de médicos, enfermeras, Salud Pública y todo el conjunto de la comunidad sanitaria», apostilló, a la par que ha pedido a la población cumplir «diez medidas indispensables ahora que el virus está más presente que nunca» que recomiendan los expertos.
Entre ellas, aislarse ante cualquier síntoma «sin esperar a una test de confirmación» y contactar con los servicios sanitarios, y mantenerse confinado hasta que se dé el alta, así como «reducir todo lo posible la relación directa con personas ajenas al núcleo habitual» porque, ha incidido, «un día no es un día».
En el caso de no poder evitar el contacto, recomendó espacios abiertos, además de lavarse las manos, no quitarse la mascarilla porque hacerlo «abre la puerta al contagio» y renovarla de forma adecuada, mantener las distancias y evitar espacios concurridos.
Además, resaltó que «que una actividad esté legalmente permitida no quiere decir que no entrañe riesgo» y por eso pidió «extremar el sentido común y las precauciones» y advirtió «si te confías, te confinas» y a veces puede lleva al hospital, la UCI o al fallecimiento.
Recordó que la Comunitat está en «semiconfinamiento» y fue una de las que más restricciones impuso en Navidad, que luego endureció para «reducir el riesgo de contagio, sin paralizar por completo la actividad ni provocar los problemas de salud física y mental asociados al confinamiento prolongado en casa».
Esta medida, aseguró, «es extrema, con graves efectos secundarios, que solo podría decretar el Gobierno español».