Bodegas Barbadillo, 200 años de buenos vinos
La compañía celebra este 2021 su bicentenario con un bagaje histórico único y un presente basado en vinos ecológicos de máxima calidad R. BONILLA - MADRID
ElEl año 2021 volverá a ser atípico, pero sin duda quedará marcado en el recuerdo, tal y como ocurrirá en Bodegas Barbadillo, santo y seña de los buenos vinos gaditanos y de la pasión enoturística que se respira en Sanlúcar de Barrameda, pues este ejercicio cumple la friolera de 200 años de historia, cifra que bien merece un homenaje.
El bicentenario de Bodegas Barbadillo nos remonta a sus orígenes, y eso se traduce en mirar a Sanlúcar de Barrameda y, por tanto, al sur, al mar que baña la costa gaditana acariciados de su genuino viento de ponienteFue en 1821 cuando empezó a elaborar manzanilla bajo la premisa premisa de la máxima calidad con un estilo propio, pero lo cierto es que desde entonces Barbadillo no ha dejado de evolucionar, buscando siempre vinos que sorprendan y dejen huella. Y resulta evidente que lo ha logrado, hasta coronarse actualmente actualmente como una de las bodegas más emblemáticas de nuestro país, capaz de elaborar vinos únicos nacidos de la perfecta mezcla entre el alma de una tierra increíble, la albariza, y el corazón de sus enólogos, todo ello con el aderezo de la sabiduría que aporta toda una vida al servicio de la creación y la innovación, algo que puede entenderse a la perfección en el Museo Barbadillo, una casa de corte andaluz de 800 metros cuadrados digna de visita.
Barbadillo es una bodega cien por cien familiar, pero capaz de producir cuatro denominaciones de origen: Jerez-Xeres-Sherry, Brandy de Jerez, Vinagre de Jerez, y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda; además de los Vinos de la Tierra de Cádiz. Fuera del marco de Jerez produce también en otras dos D.O. Ribera del Duero y Somontano. En sus viñedos se cultivan distintas variedades de uva blanca y tinta sobre tierra albariza en un terreno típico de las campiñas del Marco de Jerez, y responsable de los matices de los vinos que se elaboran en Barbadillo bajo la dirección de su enóloga Monserrat Molina.
VINOS ECOLÓGICOS
Aunque no ha dejado de innovar y de crecer durante estos 200 años, el proyecto de Barbadillo demuestra sostenibilidad, innovación y pensamiento original gracias a su capacidad de conservar el patrimonio arquitectónico del casco histórico de la ciudad de Sanlúcar, así como mantener y preservar una arquitectura bodeguera sostenible, a lo que se añade su contribución al mantenimiento del paisaje de viñedos en el suelo de Albariza. Con todo esto como telón de fondo, desde 2019 la bodega produce una exitosa línea de vinos ecológicos que lleva implícita un compromiso con la tierra y su entorno. Por eso, este proyecto se denomina: Cielo, Tierra y Mar. Ejemplo de ello son vinos como Sábalo, el primer ecológico de la bodega, o Patinegro, que saldrá al mercado a principios de 2021. «Solo una tierra como Cádiz podría dar vinos tan amables y alegres, mezcla perfecta entre el alma de Andalucía y la albariza. Sur en estado puro. Magia enológica desde 1821», confiesa la enóloga Montserrat Molina.