Traje EPI en la mesa electoral
Alejandro, que lucha contra el coronavirus, explica a LA RAZÓN cómo ponerse un traje de protección: «Te vistes como si fueras a entrar en un reactor nuclear»
LA RAZÓN recrea con un sanitario las dificultades y los riesgos que conlleva ponerse un traje anti-Covid como los que la Generalitat exige en la jornada del 14-F
Al menos 15 minutos es lo que tarda Alejandro Blanco, enfermero experto en promoción de Salud, en colocarse el EPI todos los días. Lleva casi un año luchando cuerpo a cuerpo contra el coronavirus en un hospital madrileño y reconoce que ya tiene mucha experiencia en ponerse todos los Elementos de Protección Individual (EPI) que forman parte de lo que coloquialmente llamamos traje de protección especial. «Es un conjunto de EPI que te protege: la bata, doble guantes, doble mascarilla, gafas y las calzas, es decir que es un conjunto», deja claro desde el momento que arrancamos nuestra conversación para analizar la decisión de la Generalitat de imponer el uso de estos trajes a los representantes de las mesas electorales en las elecciones del próximo 14 de febrero. En concreto, el Govern va a establecer una franja horaria para que personas contagiadas, contactos estrechos de positivos en coronavirus y casos sospechosos puedan ejercer su derecho a voto. Durante esa última hora de votación en las elecciones de Cataluña, los miembros de la mesa deberán ataviarse de sus equipos de protección individual (EPI) integral de alta seguridad. Se vestirán de 18:40 a 19:00 horas. Es decir, los representantes de las mesas contarán con cinco minutos más de tiempo de lo que suelen tardar los sanitarios que están día tras día en primera línea de batalla contra el coronavirus.
«Es un auténtico disparate», reconoce Alejandro. Según describe, la sensación que uno tiene cuando se viste «como para entrar en un reactor nuclear» es de «mucho calor». Lo compara con ponerse un abrigo grueso cuando ya estás muy protegido. «No te puedes mover bien, pasas mucho calor. Es como si estás muy abrigado y empiezas a subir escaleras. Se te corta la respiración. Incluso, algunos compañeros se marean y tienen que quitarse la mascarilla para respirar mejor», explica.
Su opinión es tajante: cree que no es una buena idea que los ciudadanos a los que les toca estar en la mesa electoral se vistan con todos estos elementos de protección. Entre los motivos que esgrime están, por un lado, que hay que ser muy cuidadoso y responsable cuando llevas puesto el EPI, y por otro, que existen otros medios de protección. Lo primero que subraya es que ponerse un EPI es como un ceremonia en la que tienes que seguir todos los pasos minuciosamente para estar protegido al cien por cien. «Es muy importante cómo te lo pones porque sino el EPI es más perjudicial». En este sentido, explica que se va de «sucio a limpio». Lo primero es proteger los zapatos con unas calzas o cubre botas para tapar la parte más sucia. «Siempre con un lavado de manos previo a cualquier paso», insiste. Tras lavarte las manos y ponerte hidrogel, te cubres el cuerpo con una bata o mono. El siguiente paso, previo lavado de manos, es ponerse el primer par de guantes. Después te colocas la mascarilla. «Supuestamente, deberías tener puesta una que no fuera EPI y cambiarla por una que fuera EPI», recuerda. A continuación, te colocas las gafas o la máscara facial y, posteriormente, te proteges la cabeza con el gorro que tiene que taparte un poco la frente y cubrirte las patillas de las gafas y la gomita de la mascarilla. Por último, otro par de guantes limpios. En total, son al menos ocho elementos los que componen el traje de protección contra el coronavirus, que siempre y cuando esté bien colocando, evita que te contagies. Para ello debes seguir al menos al menos 15 pasos.
Según cuenta Alejandro, una vez colocado el EPI, aparecen los problemas porque tienes que tener mucho cuidado. «Te cuesta respirar, empiezas a sudar, se te cae la mascarilla y no puedes colocarla... Tienes que estar super concienciado para no hacer automáticamente el gesto de llevarte las manos a la cara o subirte la gafas», recalca. Es aquí donde ve otro problema en el contexto de una mesa electoral ya que considera que para los representantes electorales, sin experiencia previa con estos elementos, va a ser muy duro estar blindado con todos estos elementos colocados durante más de una hora sin apenas poder moverse.
Ante este escenario incierto, la cuestión es si existen otros mecanismos de protección para evitar riesgos innecesarios. Se lo preguntamos a Alejandro, que tiene experiencia sanitaria y conoce de primera mano cómo actuar en este tipo de ambientes. En su opinión, bastaría con establecer los centros de votación al aire libre, y si no fuera posible, montar unos buenos sistemas de ventilación en los colegios electorales y poner mamparas de protección. «Es lo que estamos viendo en establecimientos como supermercados o farmacias», incide. No obstante, este enfermero diferencia entre la protección que necesitas cuando estás con un contagiado por la Covid al que solo le vas a poner suero de cuando tienes que realizar una traqueotomía. «No es lo mismo», recalca.
A diferencia de lo que sucedió en los comicios gallegos y vascos, el 14-F los contagiados, contactos estrechos y sospechosos podrán ejercer su derecho a voto. La cifra de infectados en Cataluña es bastante superior a la que había en el mes de julio en Galicia y País Vasco, en plenas elecciones, donde se contabilizaron 259 y 200 afectados, respectivamente. En estos momentos, se estima en Cataluña una media 3.500 nuevos positivos diarios. No en vano, en el pico de la tercera ola, todos los datos demuestran que la situación epidemiológica en la que se celebraron las elecciones en las dos anteriores comunidades era infinitamente mejor que la actual, pese a que entonces, al igual que ahora, se escucharon numerosas voces que pedían la suspensión temporal de la cita con las urnas. A nivel nacional, el número de casos era de 9.191, la incidencia acumulada se situaba en 19,30 y los ingresos de UCI eran 432 en todo el territorio. En la actualidad, hay una media de 38.000 contagiados por coronavirus nuevos diarios en el conjunto del país, la incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en 886 y más de 30.000 pacientes están ingresados en UCI.
El el protocolo del Govern para la votación en las próximas elecciones se establece que «existe un amplio consenso entre la comunidad internacional en que el derecho a voto es un derecho fundamental y que por tanto se debe garantizar en cualquier circunstancia». Añade, además, que tras
Los miembros de la mesa tendrán 20 minutos para ponerse los trajes, solo cinco más del tiempo que suelen tardar los expertos
Tienen que ponerse ocho elementos de protección básica y seguir 15 pasos, según el prótocolo que siguen los sanitarios
«la experiencia acumulada en los últimos meses», el Govern considera que «exceptuar transitoriamente los estados de aislamiento o cuarentena durante un tiempo máximo imprescindible para efectuar una votación en un local electoral supone un riesgo poco significativo para la salud pública, siempre y cuando se sigan estrictamente las medidas de seguridad sanitarias».
En cuanto a si se deberían o no suspender los comicios, la respuesta del sanitario es tajante: «Hay que aprender a convivir con el virus». Y también, adoptar las medidas correctas.