SALTO AL FUTURO
UnaUna de las carencias que arrastra España como país es la de un ente independiente y transparente que designe los proyectos estratégicos (PERTES), que realmente contribuyan a la pretendida «Recuperación y Transformación Económica», rentabilizando las ayudas comunitarias . Invirtiendo lo más eficientemente posible los fondos del Plan Next Generation EU. Donde la clave, aunque el Gobierno se resista, es la máxima colaboración público-privada a través de consorcios, licitaciones y otras convocatorias limpias permitiendo la participación de la sociedad civil y sus empresas. A este respecto, hay planteados más de 400 proyectos en un catálogo de «21 iniciativas estratégicas de país». Concretadas en sectores como agroalimentario, salud, investigación clínica, turismo, medios de pago, de comunicación, agua, redes, energías renovables, hidrógeno, movilidad sostenible, economía circular, logística e infraestructuras o regeneración urbana. Proyectos nacidos del tejido empresarial español y que la propia CEOE estima puede multiplicar hasta por cuatro la inversión recibida. Solo con dicha colaboración se conseguirá acelerar la reindustrialización y doble transición digital y ecológica potenciando en España un gran hub aeronáutico y multimodal.
Ejemplo revelador es el del operador español Eurona junto a Hispasat extendiendo su capacidad satelital y banda ancha ultrarrápida a toda la «España vaciada», adelantándose a los objetivos de velocidad mínima de la Agenda oficial España Digital
2025. La sociedad civil y la iniciativa privada por delante del Gobierno. «Dios, qué buen vasallo…».
«Solo con la colaboración público-privada se conseguirá acelerar la reindustrialización»