La fortuna de los ricos crece durante la COVID
Los mil mayores patrimonios del mundo ya se han recuperado, mientras que a los más pobres les llevará 10 años hacerlo
En tan solo nueve meses, las mil mayores fortunas del mundo ya habían recuperado las pérdidas económicas originadas por la pandemia de la COVID-19, mientras que al menos 200 millones de personas que, según el cálculo del Banco Mundial podrían haber caído en la pobreza por la pandemia, necesitarían más de diez años para recuperarse de los impactos económicos de la crisis. Son conclusiones recogidas por Oxfam Intermón y publicadas en su último informe, «El virus de la desigualdad». Según esta ONG, si los gobiernos lograran reducir la desigualdad en el mundo un 2% anualmente, conseguirían salvar de la pobreza a esos 200 millones adicionales en tres años en lugar de en diez.
Desde el inicio de la pandemia, la fortuna de los diez hombres más ricos del mundo ha aumentado en medio billón de dólares y, al mismo tiempo, su riqueza conjunta asciende ahora a 11,95 billones de dólares, lo que equivale a la suma que los gobiernos del G20 han movilizado para responder a la pandemia. Por poner un ejemplo, en septiembre de 2020, el director ejecutivo de Amazon,
Jeff Bezos, podría haber pagado a cada uno de sus 876.000 empleados una bonificación de 105.000 dólares. Al mismo tiempo, la COVID-19 ha hecho que cientos de millones de personas hayan perdido sus empleos y ahorros. Se estima que el número de seres humanos en situación de pobreza podría haberse incrementado entre 200 y 500 millones en 2020. Por otro lado, se ha visto cómo la pandemia del coronavirus tiene el potencial de agravar la desigualdad en prácticamente todos los países del mundo, una situación sin precedentes desde que existen registros.
No sólo ha exacerbado las desigualdades económicas, sino también las de género y raciales, a la vez que se ha alimentado de ellas. Más de 100 millones de mujeres en el mundo dejarían de tener un riesgo elevado de perder sus ingresos y empleos si su presencia y la de los hombres en los sectores económicos más afectados por la pandemia fuese equitativa.
La encuesta de Oxfam, realizada a 259 economistas de 79 países sobre el impacto del coronavirus en la desigualdad, revela que el 87% prevé que aumente mucho en sus respectivos países, mientras que el 56% considera que es probable o muy probable que la desigualdad de género aumente, y más de dos tercios de ellos piensan lo mismo respecto a la desigualdad racial. En Brasil, las personas afrodescendientes tienen un 40% más de probabilidades de morir a causa de la COVID-19 que las personas blancas. En Estados Unidos, si la tasa de mortalidad de las personas de origen latino y afroamericano hubiese sido la misma que la de sus compatriotas blancos, aproximadamente 22.000 personas negras y latinas aún seguirían con vida.
Las zonas más pobres de países como España, Francia e India presentan tasas de infección y mortalidad más elevadas. En el caso de Inglaterra, los índices de mortalidad de las regiones más pobres duplican a los de las zonas más ricas.
Mayor pobreza
Por otro lado, antes del inicio de la crisis de la pandemia España ya era uno de los países más desiguales de Europa, solo por detrás de Rumanía, Letonia, Lituania y Bulgaria, según el informe «Superar la pandemia y reducir la desigualdad» de Oxfam. La pandemia ha afectado aún más a esta desigualdad. Con una caída del PIB del 11,4% en 2020, y un incremento del desempleo hasta alcanzar el 17%, esta crisis incrementaría la pobreza relativa (personas con ingresos inferiores al 60% de la renta mediana anual, estimada en unos 24 euros al día, 8.739 euros anuales) desde el 20,7% hasta el 22,95% del total de la población. Esto implica un millón de personas más por debajo de la línea de pobreza, hasta alcanzar 10,9 millones en situación de pobreza relativa durante este pasado año 2020. Esta cifra está por encima de la tasa de pobreza de 2015, la peor de la década, que se situó en el 22,3 de la población.
El segundo aspecto clave es la intensidad de la pobreza: de acuerdo con estas previsiones, la tasa de pobreza severa (personas con ingresos inferiores al 40% de la renta mediana, es decir, con menos de 5.826 euros al año) podría haberse incrementado en España desde el 9,2% precovid hasta el 10,86%, con casi 790.000 personas adicionales por debajo de la línea de pobreza severa, elevando hasta los 5,1 millones el total de habitantes viviendo con menos de 16 euros al día.
Es cierto que las personas más ricas en España también se han visto impactadas por la pandemia, pero su capacidad de resiliencia y de recuperación no tiene comparación con la de una gran mayoría que ve cada vez más difícil hacer frente a los gastos más esenciales.
Tomando como referencia una estimación del valor conjunto de su riqueza cuando el mercado bursátil se encontraba en su momento más álgido (el 19 de febrero de 2020), y a pesar de las importantes pérdidas en las semanas iniciales de la pandemia, los milmillonarios españoles, a 31 de diciembre, apenas se encuentran 17 puntos porcentuales por debajo de su riqueza de entonces. Durante estos nueve meses han conseguido recuperar más de la mitad de lo perdido.