Pedro Sánchez inaugura la estación del AVE de Orihuela
La nueva instalación está dedicada a Miguel Hernández y ha supuesto una inversión de 1.493,5 millones de euros
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inauguró ayer la estación ferroviaria de alta velocidad (AVE) de Orihuela (Alicante), que lleva el nombre del célebre poeta oriolano Miguel Hernández.
Junto a la de Matola-Elche, la de Orihuela ha sido la primera de las dos estaciones que Sánchez estrenó junto al presidente de la Generalitat Valenciana, el también socialista Ximo Puig, en la jornada de puesta en servicio de la línea AVE Madrid-Elche-Orihuela, que ha supuesto una inversión de 1.493,5 millones de euros y que en un futuro próximo se prolongará hasta Murcia.
En la estación oriolana, la comitiva encabezada por Sánchez, Puig y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se encontró con el alcalde de la ciudad, Emilio Bascuñana, del PP, y se descubrió una placa conmemorativa a las 11.45 horas.
El presidente llegó a Orihuela en un tren que había tomado poco antes en la estación Alicante Término, donde finalmente no pudo ser recibido por el alcalde, Luis Barcala, del PP, por sufrir éste último una repentina indisposición de salud no relacionada con la Covid-19, según informaron fuentes cercanas al regidor.
No es la primera vez que Sánchez visita Orihuela ya que en
2017 acudió a esta ciudad situada en el extremo sur de la Comunitat Valenciana cuando era candidato a las Primarias del PSOE frente a Susana Díaz.
Pitada a Sánchez
Una caravana de coches de un grupo de empresarios de la costa de Orihuela recibió a Sánchez, frente a la estación del AVE con
Una caravana de coches de empresarios de la costa de Orihuela dedicó una pitada reclamando ayudas
una pitada y exigiendo más ayuda para hacer frente a la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia del coronavirus, que ha obligado al cierre de sus negocios.
Entre fuertes medidas de seguridad, la caravana de coches dio varias vueltas a la avenida Teodomiro -conocida como los Andenesa Andenesa la espera de la llegada.
Raymond Kearney, presidente de la Asociación de pequeños empresarios de Orihuela, dijo que más del 50 por ciento de las empresas están cerradas y posiblemente no vuelvan a abrir en el futuro. «El objetivo de esta concentración no es otro que pedir porque las empresas estarán muertas en poco tiempo».
Añadió que, como todos, «no recibo nada y tengo que seguir pagando la Seguridad Social de los seis trabajadores que tengo y de mi familia, lo que me supone casi 3.000 euros al mes, sin recibir ninguna ayuda».
A ellos se unió otro grupo compuesto por unas cincuenta personas con banderas de España y al grito de «dimisión, menos AVE y más hospitales».