Ximo Puig dice que las restricciones funcionan y no pone fecha para levantarlas
El presidente dice que la «letalidad es inasumible» y tanto PP como Cs le echan en cara el «caos» en la gestión de la pandemia
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dijo ayer en Les Corts que las restricciones están dando resultados, y no fijó un fecha de reapertura de la hostelería: «Lo antes posible».
El jefe del Consell explicó que se ha demostrado que la movilidad implica sociabilidad y que la sociabilidad implica más contagios, y dijo que uno de los espacios de sociabilidad «lamentablemente» son los bares. Dijo que la decisión de mantenerlos cerrados es dolorosa para todos sobre todo porque esa sociabilidad forma parte «de nuestra forma de ser».
Puig compareció ayer ante la sesión de control del Parlamento Valenciano después de más de cincuenta días sin hacerlo.
La portavoz del PP en Les Corts Valencianes, Isabel Bonig, le preguntó si el sistema público sanitario valenciano está preparado para la segunda o tercera ola de la pandemia. El presidente dijo que «la fortaleza del sistema sanitario ha logrado resistir el embate de la pandemia, por eso nunca entenderé que se ponga en duda a los profesionales sanitarios».
Puig hizo hincapié en que «las medidas están dando resultados pero no podemos relajarnos porque la letalidad es inasumible».
Bonig le interpeló que no entendía la improvisación en la segunda y tercera ola «porque no hay plan. La primera mentira son los hospitales voladores, la segunda es el antiguo hospital La Fe, la tercera estafa son las obras: anunció una gran reforma en la antigua Fe y cien millones en el Hospital Militar de Mislata que solo recibirá tres millones de euros, casi reciben más sus hermanos en subvenciones».
Por último, Bonig recomendó a la consellera de Sanidad que no asuma «decisiones que no son suyas porque puede tener problemas en los tribunales». Sin nombrarla, Bonig previno a Barceló frente a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo: «su problema no está en Compromís, se problema es la asesora espiritual del presidente, la Torquemada del Botànic» y le recomendó que «no asuma errores que no son suyos».
Por su parte, la diputada Eva Ortiz (PP) preguntó por las subvenciones recibidas por Francis Puig, hermano del presidente Puig. La respuesta a Ortiz la dio la vicepresidenta Mónica Oltra, quien tras echar mano del recurrente argumentario de la corrupción del PP, ha concluido que «los hermanos no se eligen, la corrupción, sí».
Por su parte, el síndico de Ciudadanos, Toni Cantó, en un tono inusualmente elevado, pidió a Puig que cambiara de socios de Gobierno y hasta en tres ocasiones calificó a Compromís y Podemos de «inútiles populistas».