La Razón (Levante)

Al Madrid le basta con tres cuartos

El equipo de Laso ya está en semifinale­s de Copa tras mostrarse muy superior al Valencia salvo en el tercer periodo. Recital de Deck, con 23 puntos y 6 rebotes, y de Thompkins, con 23

- Mariano Ruiz Díez -

El defensor del título ya está en semifinale­s. El Madrid mostró su mejor cara durante tres cuartos ante el Valencia y convirtió en anécdota el parcial de 0-15 que encajó en el tercer periodo. Los blancos buscarán la final ante el Lenovo Tenerife, que se deshizo con autoridad del Hereda San Pablo Burgos en el partido que abrió el torneo.

Habían pasado 29 de segundos y Tavares ya había cometido su primera falta sobre Van Rossom. El base anotó el tiro libre de propina tras su canasta y Laso envió al gigante al banquillo. Apareció Felipe Reyes. Sí, el capitán que está a poco más de un mes de cumplir 41 años. Fue como si Laso llevase esperando toda la temporada ese momento. Reyes había disputado apenas 55 minutos en lo que va de ejercicio en la Liga Endesa a lo que hay sumar dos minutos testimonia­les en la Euroliga. Menos de una hora en pista en cinco meses de temporada. Apareció Felipe y fue como si Laso hubiese apretado el botón rojo para endurecer la defensa.

El Madrid se presentó en la Copa con un quinteto inédito (Alocén-Carroll-Deck-Thompkins-Reyes) y se llevó por delante al Valencia. Fue un compendio de virtudes propias del Madrid de las mejores noches. Acierto exterior con un par de triples de Carroll y otros dos de Thompkins. Una dirección fluida con Alocén a los mandos y la superiorid­ad abusiva de Deck con sus pares. El argentino fue la guinda a un primer cuarto casi perfecto de los blancos. La jugada con la que el «Tortuga» cerró el primer parcial resumió muy bien la superiorid­ad de los de Laso. Siete segundos por delante, balón a Deck y a campo abierto que el argentino resolviera. Lo hizo con un 2+1 y el Madrid pareció coger pronto el camino de semifinale­s (29-17).

El Valencia logró equilibrar la presencia cuando fue tan físico como el Madrid. Tobey y Kalinic ganaron protagonis­mo. Laso apostó por recuperar a Tavares para frenar al pívot. El movimiento, en teoría, era el más indicado, pero... Edy cometió su segunda falta en apenas 15 segundos. Menos de un minuto, dos faltas y de vuelta al banquillo. El Madrid no se descentró pese al primer arreón del Valencia. Llegó a aproximars­e a siete (40-33), pero en los blancos no hubo una sola voz que desafinara. Llull tomó el relevo de Laprovitto­la y también anotó de tres. Como Abalde y como Rudy. El Madrid acumulaba 49 puntos al descanso, una renta de quince con un acierto sobresalie­nte en el tiro de dos (12/17) y un notable 7/17 en el triple. El dominio del rebote también era para los anfitrione­s.

Demasiadas cosas que corregir para el Valencia Basket y más cuando el Madrid dio un nuevo tirón tras el descanso. Lo que parecía una escapada definitiva (5938) se convirtió en el toque de diana para el Valencia. Prepelic anotó seis puntos seguidos y animó a Van Rossom. El base belga se adueñó del partido como si enfrente tuviera juveniles. Anotó nueve puntos y entre los dos exteriores propinaron un 0-15 de parcial (59-53) que estropeó buena parte del trabajo previo del Madrid.

Laso volvió a reclamar a Tavares y con su presencia el Madrid se estabilizó y el partido dejó de parecer una montaña rusa. No hubo la brillantez de los dos primeros cuartos y tampoco la ausencia clamorosa del tercero después de haber logrado la máxima diferencia. Las ventajas para el Madrid se movieron en torno a los diez puntos y el fuego provocado por los exteriores de Ponsarnau quedó sofocado. El defensor del título ya está en semifinale­s. Espera el Lenovo Tenerife. Los isleños pelearán por su primera final. En los dos precedente­s de esta temporada, Supercopa y primera fase de la ACB, la victoria fue para el Madrid.

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Deck fue el mejor jugador del Madrid ante el Valencia con 23 puntos

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