Los científicos vuelven a pedir a Sanidad una auditoría externa para la covid
Demandan una evaluación independiente para comprender qué ha pasado en una crisis «particularmente intensa» en España
Un grupo de 14 reputados expertos sanitarios españoles, todos ellos integrantes del grupo que ya demandó al Gobierno una auditoría independiente sobre la gestión de la pandemia a través de la prestigiosa revista «The Lancet», ha vuelto a la carga. En un nuevo artículo que ya ha sido aceptado para su publicación en la revista especializada Gaceta Sanitaria, de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, insisten en la necesidad de esa evaluación multidisciplinaria para comprender qué ha pasado porque, según apuntan, esta crisis «ha afectado de manera particularmente intensa a España, pese a su nivel de desarrollo y la elogiada solidez de su Sistema Nacional de Salud».
Los especialistas, entre los que figuran verdaderos «sabios» sanitarios como Rafael Bengoa, Juan Gestal, Carles Muntaner o Joan Carles March, entre otros, bajo la coordinación de José María Martín Moreno, han decidido divulgar de nuevo sus consejos para mejorar la respuesta a la pandemia después de comprobar que sus dos peticiones anteriores y el encuentro mantenido con el anterior ministro de Sanidad, Salvador Illa, resultaran aparentemente infructuosos.
Meses después de aquella reunión y de que el Gobierno prometiera que activaría la auditoría, ésta no sólo no se ha iniciado sino que ni siquiera se ha aprobado el marco en el que debería desenvolverse. Las directrices para comenzar la evaluación figuran en un documento oficial guardado en un cajón del Ministerio Ministerio de Sanidad desde diciembre y el arranque del examen se encuentra paralizado, como informó LA RAZÓN el miércoles.
En su nuevo artículo, al que ha tenido acceso este periódico, los especialistas remarcan que «nuestra población se ha visto extraordinariamente afectada por la Covid-19 en términos de incidencia acumulada, mortalidad asociada y disrupción social y económica». «La crisis financiera iniciada en 2008 supuso un serio revés para el Sistema Nacional de Salud (SNS), el gasto público está bajo la media de los países de la UE y no se ha invertido suficiente en salud pública. Todo esto ha lastrado su efectividad ante esta pandemia».
En este sentido, recuerdan que países como Reino Unido, Australia, Estados Unidos y hasta la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) «han decidido promover comisiones evaluadoras, que constituyen ejemplos de referencia para nuestro propósito». Proponen por ello analizar las disposiciones del Gobierno, autonomías y ayuntamientos, el impacto en los servicios sanitarios y sociales, y realizar una formulación de bases para la acción «no sólo a corto plazo, sino también para consolidar y fortalecer la preparación de la salud pública española ante futuras situaciones de emergencia».
Reconocido prestigio
Los 14 «sabios» que firman el artículo que será publicado reclaman que participen en la elaboración de la auditoría sobre lo ocurrido un panel de especialistas «de reconocido prestigio y sin implicación en el proceso de decisión sobre la pandemia», remarcando la necesidad de que todos ellos sean «independientes».
Para recabar la información proponen una revisión documental en profundidad, entrevistas a responsables en la toma de decisiones y acudir a informantes clave, así como encargar informes sobre temas específicos. La evaluación debe ser, además, amplia, y comprender múltiples aspectos, como la cogobernanza, la preparación y el proceso de toma de decisiones, que abarcaría desde la arquitectura institucional hasta la coordinación entre administraciones, entre servicios asistenciales y de salud pública, y entre atención primaria y centros hospitalarios.
Recomiendan, asimismo, valorar «los principios de buen gobierno en la gestión de la pandemia», entendiendo por tales la transparencia, la rendición de cuentas, la integridad y el cumplimiento de la legislación, y conocer «la metodología seguida para la fundamentación científica en la toma de decisiones», incluyendo la asesoría científica, un asunto espinoso, tras las duras críticas recibidas por el Gobierno a lo largo de estos meses por no contar con la opinión de verdaderos y reputados expertos antes de adoptar muchas decisiones de gran trascendencia para la población durante la pandemia como la desecalada.
Los expertos proponen también poner el foco en las residencias de mayores y centros educativos, y en el nivel de equidad, «dado que las desigualdades sociales han contribuido a la transmisión del virus y, a su vez, se han exacerbado con la Covid-19». Asimismo, resaltan que esta evaluación pretende obtener resultados que permitan comprender aspectos claves en los ámbitos estudiados, citando como tales la «preparación, gobernanza, reformas legales/jurídicas, para la toma de decisiones en contexto de pandemia, cambios para el fortalecimiento de las estructuras del SNS
(atención primaria, hospitalaria y de salud pública), esquemas de protección social, minimización de impacto económico, educación, reformas en el sector trabajo/industria y otros».
También apuestan en el artículo por revisar la estrategia de comunicación de los gobiernos, en aspectos como la designación de portavoces y el mantenimiento de la coherencia informativa, la transmisión de información a los medios, la segmentación de los mensajes o la comunicación a través de las redes sociales.
Como consideración final, los autores subrayan que «debemos ocuparnos de mitigar el enorme impacto de la pandemia en términos de salud, disrupción social y sufrimiento en la población mediante políticas públicas efectivas dirigidas a toda la población (universales) y a aquellas más desfavorecidas (selectivas). Pero a su vez esto debe ser una herramienta para que en el futuro estemos mejor preparados y con más ágil capacidad de recuperación ante las amenazas pandémicas que puedan surgir».