Podemos calla y no condena la violencia
En 2014, el líder de Podemos pedía «leyes para juzgar a gente» como Hasél
El aval de Pablo Echenique a los violentos que promovieron los disturbios en Madrid y Barcelona sigue coleando horas después de publicar el polémico mensaje en su perfil de Twitter. Si bien el portavoz de Podemos no ha rectificado –de hecho, ha publicado varios tuits incidiendo en la misma idea–, tampoco desde su partido le han desautorizado ni han condenado estas actitudes reprobables. Al silencio atronador de los morados con presencia en el Consejo de Ministros se sumaron ayer varios pronunciamientos de dirigentes del partido en el ámbito parlamentario, que tuvieron serias dificultades para mantener el discurso iniciado por Echenique, obviando la violencia. De hecho, el coportavoz de Podemos, Rafa Mayoral, se centró en cuestionar la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las manifestaciones contra el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél y las protestas en la localidad de Linares. «Nadie puede quedar mutilado por acudir a una manifestación», destacó.
Sin embargo, la hemeroteca ha vuelto de nuevo a golpear con fuerza al vicepresidente, que en una entrevista en 2014 expresaba su profundo desprecio por las manifestaciones violentas de Pablo Hasél y aseguraba que le «gustaría» que hubiera «leyes para poder juzgar a gente como ésta», en alusión al rapero, con quien no quería tener «nada que ver». «Desprecio profundamente a los que convierten la política en una cuestión de odio personal y que convierten la excitación narcisista en algo que tenga que ver con la política», señaló ante la pregunta del propio Hasél de que si pudiera, a quién mataría: a Juan Carlos de Borbón, Amancio Ortega o Aznar.
Cargos de PP, Cs y Vox pidieron el cese del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el portavoz de Unidas Podemos en la Cámara Baja, Pablo Echenique, a raíz de su alineamiento con los disturbios, al entender que el parlamentario los alentó con sus comentarios en redes. Desde la oposición siguen con su estrategia de colocar el foco en Iglesias, después de que la semana pasada cuestionara continuamente la normalidad democrática en España. A esta polémica se suma ahora que Echenique respaldara ayer los actos de protesta en diferentes ciudades y reclamara una investigación tras la «violenta mutilación del ojo» de una joven en los incidentes de Barcelona. De hecho, este jueves respondió a las críticas de otras formaciones al publicar una foto de la manifestante herida.
Al respecto, Mayoral intentó desviar la atención hacia una supuesta reflexión «de fondo» que no se debe limitar a problemas de orden público, sino a la necesidad de avanzar sobre un proceso de «profundización democrática» en todas las instituciones del Estado. El dirigente de la formación morada se escudó en que España está siendo cuestionada internacionalmente por encarcelar a «un cantante por el hecho de hablar mal la monarquía» y lo ocurrido en Linares ante los «abusos» producidos por parte de «algunos elementos» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Esto obviando que Hasél ha sido encarcelado por ser reincidente en delitos de enaltecimiento del terrorismo y contar con otro rosario de delitos a sus espaldas como lesiones, coacciones y obstrucción a la justicia.
Los disturbios han llegado a al Pleno de la Comunidad de Madrid, donde Más Madrid y Podemos se han negado a firmar la declaración institucional que la Asamblea de la región envió el miércoles por la noche a todos los grupos condenando los altercados producidos en la capital. Más Madrid justificó su decisión en que debería ser un texto para valorar, aportar cosas y exponerlo en el siguiente pleno. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso elevó la asunción de responsabilidades y pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le cese inmediatamente a Iglesias por entender que está «siempre detrás de los movimientos vandálicos» y es un «aliado» de los violentos.