Quererse en absoluto secreto

Director: Filippo Meneghetti. Guión: Malysonector Bovorasmy, F. Meneghetti, Florence Vignon. Intérpretes: Barbara Sukowa, Martine Chevallier. Francia, 2019. Duración: 95 min. Drama.

El amor y las puertas, qué pareja tan feliz. Puertas entornadas que invitan a pasar, casi clandestinamente; puertas abiertas de par en par, que duplican la amplitud de una relación oculta cuando nadie vigila, convirtiendo de hecho el descansillo de una escalera de vecinos en espacio común de los afectos; puertas cerradas con mirillas amenazantes, que separan a estas amantes jubiladas cuando la tragedia remata su amor secreto. Es hermosa la manera en que dos apartamentos pueden representar la evolución de una relación como la de Nina y Madeleine (espléndidas Barbara Sukowa y Martine Chevallier), que, antes de hacerse oficial, con el obstáculo del previsible rechazo de los hijos de la segunda de ellas, se topa con una enfermedad que paraliza la posibilidad de un futuro. Llega un momento en la historia que narra la película en el que la insistencia de Nina en penetrar una privacidad que le es prohibida parece escorar la película hacia el psychothriller, convirtiendo de ese modo a la amante abandonada y herida en una neurótica presa de la obsesión. Pero así es el amor verdadero, parece decirnos el filme: una fijación, una negación de la realidad, un acto de fe, pese a quien pese. Tal vez la irracionalidad de la actitud de Nina, que puede resultar imprudente o incluso histérica, tiene que ver con la pureza de una emoción que no quiere saber nada de prejuicios ni de chantajes.