WASHINGTON OFRECE A TEHERÁN VOLVER A NEGOCIAR SU PROGRAMA NUCLEAR
Estaba marcado como una prioridad absoluta: retomar las negociaciones con Irán, maltrechas en los últimos años de Administración Trump, para resucitar el acuerdo nuclear. Para lograrlo Joe Biden apuesta directamente por conversar con los interlocutores iraníes, poner sobre la mesa su ominoso programa nuclear, acelerado en los últimos meses, y tratar de que regresen a la mesa todos los interlocutores que participaron en la gestación del acuerdo de 2015. Un tratado muerto desde que el gobierno de Donald Trump anunció que procedía a abandonarlo y que fue sacudido por cuatro años de sanciones económicas encadenadas.
Irán, por su lado, no cejó de presionar, ni renunció a los anhelos desestabilizadores y su apoyo al terrorismo internacional y las guerrillas que carcomen la geopolítica de la zona. Para colmó, reactivó la producción de uranio enriquecido y amenazó con desarrollar cantidades suficientes para lograr la bomba. Entre la hostilidad de la Casa Blanca de Trump y el enrocamiento mesiánico de unos líderes que en Irán han redoblado la represión y amenazan con no permitir nuevas inspecciones internacionales avanza a trompicones la débil esperanza de un tratado satisfactorio para todas las partes.
Sin olvidar que países como Israel y Arabia Saudí desconfían profundamente de las intenciones y los compromisos que pueda suscribir Irán. Sin dejar de lado tanto los ataques a buques cisterna y otras acciones de guerra de baja intensidad comandadas por Irán ni el asesinato por parte de Estados Unidos del general Soleimani, hombre fuerte del brazo más expansionaista y beligerante de las fuerzas armadas iraníes. Pero las iniciativas del nuevo Gobierno ya han provocado las primeras reacciones de los hombres que los precedieron en la Casa Blanca y el Departamento de Estado. Así, en declaraciones para la web Washington Free Beacon, el ex secretario de Estado Mike Pompeo ha declarado que «el ayatolá solo entiende la fuerza. Lideré una respuesta a la amenaza iraní que protegió al pueblo estadounidense de su terror y apoyé al Estado judío de Israel. Adoptar el modelo acomodaticio de la Unión Europea garantizará a Irán el camino hacia el arsenal nuclear».