Los cuatro supervivientes del Real Madrid Benzema cae también. Una baja más para un equipo que está sufriendo una plaga de ausencias por problemas físicos y por el coronavirus. Solo Courtois, Lunin, Varane y Mendy han estado listos toda la temporada
El objetivo principal de cada entrenamiento del Real Madrid puede que ya no sea preparar el partido, analizar al rival, las jugadas a balón parado o mejorar aspectos tácticos. Tal como está la plantilla ahora mismo, el objetivo principal es más básico, y más complicado: acabar el entrenamiento con los mismos jugadores con los que empezó. No lo consiguió el jueves y por eso ayer Benzema se unió a la lista de bajas y no estará en el choque contra el Valladolid, como tampoco Carvajal, Ramos, Marcelo, Hazard, Militao, Odriozola, Fede Valverde y Rodrygo.
Otra vez Zidane tiene un once cogido con alfileres. «Es lo que hay. Lamentablemente no podemos hacer nada, bueno, queremos hacer, queremos evitar más lesiones, pero luego hay muchos factores y últimamente no tenemos a nuestros jugadores en nuestro mejor nivel y hay muchos lesionados», decía ayer el entrenador, mientras el club busca soluciones para un mal que empieza a poner en peligro todo. El Madrid da síntomas de recuperación en lo futbolístico y de hundimiento en lo físico, al menos en el tema de las lesiones.
Que la temporada iba a ser extraña ya lo sabían todos. Los médico hablan de tres factores fundamentales en un curso en el que el coronavirus ha afectado de lleno: el primero es la escasa o nula pretemporada que tuvieron muchos equipos de Primera, lo que hizo que en vez de empezar de manera paulatina, se comenzase a ritmo de competición y eso genera más problemas físicos.
La segunda es el apretado calendario: no es que los jugadores se lesionen más, es que están jugando más partidos o haciéndolo de manera mucho más continuada y, por tanto, sufren más lesiones. Está comprobado que las lesiones son mucho más numerosas en los partidos oficiales que en los entrenamientos. El sindicato de futbolistas ha avisado que «la carga de trabajo actual de los partidos pone en riesgo la salud de los jugadores» y eso, añade, «pone en peligro los niveles de rendimiento para las mejores competiciones».
Y luego está el coronavirus en sí, que ha obligado a muchos futbolistas futbolistas a parar y volver a los diez días o más y no siempre en las mejores condiciones.
Pero eso ha afectado a todos los equipos o al menos a la gran mayoría. Lo que no se termina de resolver es por qué el Real Madrid está teniendo más problemas que el resto de conjuntos. Zidane, que no hace más que tirar de jugadores del filial pues no le llega con los de la primera plantilla, ha reconocido que no tiene la solución ni sabe a qué se debe. Dupont es el encargado de la parcela física. Fue el preparador que llevó a Francia a ganar su último Mundial y también a que los madridistas terminaran mejor que nadie el pasado curso tras el parón del confinamiento. Ahora no está logrando ganar a las lesiones. En Bélgica, con Hazard, hablan de un problema de estrés ante tantas recaídas, pero no es sólo el belga el que se lesiona repetidamente en el vestuario. Una situación parecida es la de Carvajal o la de Odriozola. Y poco a poco, casi todos.
Tampoco es la carga de minutos, ahora que Zidane rota menos, porque los dos futbolistas que no se han lesionado son los que suman más tiempo sobre el terreno de juego. 2.700 suma Courtois y 2.565 lleva ya Varane, un maratón que no parece que vaya a tener fin. Como no se lesionan, no pueden parar. Que Courtois y Lunin (otro de los que tampoco se ha lesionado) sufran menos es comprensible.
Pero es de Varane y Mendy de quienes los médicos deberían sacar sangre para encontrar la vacuna contra las lesiones. El central está haciendo una temporada milagrosa. El curso pasado, a estas alturas, se había perdido 6 encuentros. Éste no jugó contra el Huesca en LaLiga ni contra el Alcoyano, en la Copa, además de la segunda parte de la Supercopa contra el Athletic. Ha pasado de ser un futbolista con una rodilla débil a ser un portento. Según decía en «Marca», ha cambiado de alimentación y trabaja con un preparador físico, pero eso también lo hacen otros futbolistas.
No hay ninguna certidumbre, así que si nos agarramos a las casualidades, puede que sea la sangre francesa y defensiva, porque Mendy es el otro futbolista de campo que también está pasando por la temporada sin problemas con el virus ni con las lesiones. Que era un portento físico, se sabía; que era inmune a esta plaga se está descubriendo ahora.