Las mesas de Burela dan la bienvenida a la lamprea
En plena temporada de lamprea, el restaurante madrileño Burela propone unas suculentas jornadas gastronómicas dedicadas a este pescado recién llegado de Galicia
EL COMENSAL PUEDE PROBAR RECETAS COMO LA LAMPREA A LA BORDALESA O EN FORMA DE EMPANADA
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uando en el calendario ya asoma el mes de marzo, eso significa que la lamprea ya comienza a hacer acto de presencia. Y aunque se trata de un pescado bastante feo a la vista, lo cierto es que supone una delicia para el paladar, sobre todo cuando se sabe preparar con mucho mimo y con una gran dosis de paciencia. Y eso es lo que ocurre precisamente en el restaurante madrileño Burela (situado en el número dos de la calle Nardo, en el barrio madrileño de Tetuán, muy próximo a la emblemática Plaza de Castilla).
Bajo estrictas medidas de seguridad anti Covid-19 que garantizan que el comensal se sienta cómodo, pero también seguro y con suficiente espacio para comer, el restaurante Burela propone durante estas semanas disfrutar de unas suculentas jornadas gastronómicas basadas en la lamprea por el atractivo precio de 29,50 euros la ración. Así, hasta mediados del mes de marzo, Burela logra sorprender al comensal con sugerentes creaciones a base de lamprea, pero cocinadas con gran acierto. Es el caso, por ejemplo, de la lamprea a la bordalesa, lamprea en forma de fiambre o también como ingrediente principal de una sabrosa empanada. ¿Se le ocurre mejor forma, o al menos más curiosa, de darle un bocado a este famoso pescado?
Pero lo cierto es que el restaurante Burela es una cita obligada en Madrid por otras muchas razones, ya que se ha convertido por méritos propios en uno de los embajadores gastronómicos más fieles de Galicia en la capital. Y eso, en los tiempos que corren, resulta todo un acierto, ya que sin poder viajar físicamente, sentarse a la mesa de un restaurante así nos permite, al menos, viajar emocionalmente.
Con casi un cuarto de siglo de experiencia a sus espaldas, Burela está capitaneado por Camilo Paredes, gallego de pura cepa y alma máter del restaurante, quien conoce a la perfección la calidad del producto, no en vano sabe de primera mano que llega cada mañana procedente de las lonjas de su tierra. Por eso, si la lamprea no es el fuerte del comensal, aquí resulta imposible quedarse con hambre y no chuparse los dedos, «pues siempre contamos con un producto de primerísima calidad, con la filosofía de no enmascarar los sabores, pues nuestro objetivo es que el cliente disfrute de la sencillez y el lujo del buen producto», confiesa Paredes. Y eso se traduce en una exquisita merluza, un delicioso pulpo o unas espectaculares empanadas, sin quitar mérito al marisco, que nunca defrauda. Más información www.restauranteburela.com.
POR 29,50 CADA RACIÓN,