La izquierda en España se radicaliza y la derecha tiende al centro político
Los españoles perciben que PP, Cs y Vox moderan su discurso y el PSOE lo endurece
Los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) nos informan de la evolución ideológica de la sociedad española. En el número 3.240 del mes de febrero de 2019, los españoles se auto posicionaban en el punto 4.6 en la escala de 0 a 10, en la que 0 significaba lo más a la izquierda y 10 lo más a la derecha. Lo que significaba que la media de la ciudadanía se mostraba bastante equidistante de los extremos, y prácticamente en el 5, el centro puro.
Dos años más tarde, el estudio 3.309 del pasado mes de febrero de 2021, reflejaba que los españoles se sitúan en el punto 4.7 de la escala, aún más cerca del 5.
Utilizando estos dos estudios vamos a comprobar cómo en estos dos años ha habido básicamente una radicalización de las izquierdas, representadas por PSOE y UP, más acentuada entre los socialistas que entre los morados, y entre las derechas un acercamiento a los 5 puntos (centro) y alejamiento de los 10 puntos (extrema derecha).
Hay dos puntos de vista que desarrollaremos seguidamente, uno es el punto de vista interno, de cómo se ubica el electorado y otro es cómo el electorado ubica a los demás. Empezaremos por el primero. En el seno de las izquierdas los votantes del PSOE siguen inamovibles en la nota de 3.8 puntos, la misma posición en 2019 y en 2021, mientras que los votantes de Unidas Podemos, la media de ellos se ha acercado más a la extrema izquierda, al autovalorarse en el 2.9 en 2019 y en el 2.7 en 2021.
Con respecto a cómo el electorado percibe a los líderes políticos y a los partidos políticos, observamos que la radicalización del PSOE no ha pasado desapercibida al electorado en general, ya que los ciudadanos al partido socialista en 2019 en una posición de 4.1 y ahora la corrigen y la colocan en 3.8 puntos.
Con respecto a lo que piensan los españoles de los de Pablo Iglesias, no creen que se haya radicalizado más (de lo que ya estaba en 2019) por lo que lo sitúan de nuevo en los 2.2 puntos de la escala de 0 a 10.
En cuanto a las derechas, la moderación de sus votantes ha hecho que los votantes del PP se vieran a sí mismos en una posición de 6.8 puntos en 2019 y ahora en 6.7 puntos. En cuanto a los votantes de Ciudadanos han pasado en estos dos años de 5.6 a 5.5 puntos. En ambos casos acercamientos, discretos, hacia el centro.
Pero otra cosa es cómo ven los españoles a los dirigentes y a los partidos de las derechas, aquí sí se han dado importantes cambios en estos dos años. La percepción general que se tiene del Partido Popular ha pasado de 7.2 a 6.9 puntos. Son tres décimas de «moderación». En el caso de Ciudadanos su camino ha sido del 6.0 al 5.6, es decir, cuatro décimas de «moderación» y en cuanto a Vox, los españoles han pasado de ubicarlo en el 8.8 al 8.1. Un recorte de siete décimas que lo aleja de la extrema derecha.
El Tratado de la Unión Europea (TUE) –comúnmente conocido como Tratado de Maastricht– de 1992 sentó las bases para la nueva Europa sobre tres gran consideraban des pilares de integración y funcionamiento y tiene como objetivo fortalecer las economías de sus miembros para asegurar la convergencia y para promover el progreso económico. En cuanto a los avances económicos, el TUE estableció la deuda pública de los estados miembros en un máximo del 60% de su PIB, así como el equilibrio presupuestario. Con lo que se iniciaba el fin de las políticas públicas basadas en la expansión del gasto. Por lo tanto, la izquierda europea comenzaba a ser desarmada electoralmente. Nuestra Constitución recoge en su artículo 135, fruto de la reforma de 2011, límites de déficit estructural y de volumen de deuda pública que sólo podrán superarse en caso de catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia, así como el Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea.
Identificar a las izquierdas con mayores prestaciones sociales y a las derechas con la austeridad ya ha tocado a su fin. Solo hay una política económica posible, y es la que emana de la Comisión Europea. Ante esta situación las izquierdas españolas saben que el próximo 2022 habrá que hacer recortes o ajustes. Las políticas económicas no serán tan distintas con gobiernos del PSOE o del PP, de hecho los socialistas y populares europeos gobiernan conjuntamente la Comisión Europea.
Para que las izquierdas mantengan su diferenciación de las derechas cada vez recurrirán más a factores ideológicos, de ahí la necesidad de la radicalización de su discurso para poder sobrevivir electoralmente.