Iberia aparta al comandante que discriminó a dos pasajeros en silla de ruedas
El piloto de Air Nostrum ha sido «desprogramado» de los vuelos que tenía previstos mientras se investiga
El comandante de Air Nostrum, filial regional del grupo Iberia, que discriminó a dos pasajeros en silla de ruedas este jueves en Barajas, ha sido apartado de los vuelos que tenía previstos para los próximos días (o desprogramado, en el argot que emplea la aerolínea), mientras se investiga el incidente, según informó la propia compañía a este diario.
Dos pasajeros en silla de ruedas que tenían billetes para viajar en el vuelo IB 8782 que operaba Air Nostrum (Grupo Iberia) que partía a las 16:30 horas del aeropuerto de Madrid-Barajas con destino a Zúrich se quedaron en tierra por una concatenación de fallos de Aena, Acciona y la aerolínea ajenos totalmente a la voluntad de los pasajeros.
Ambos pasajeros, que iban en silla de ruedas, solicitaron el día anterior el servicio de asistencia del aeropuerto (PMR), que gestiona Acciona, para poder desplazarse por las instalaciones del aeródromo madrileño. A pesar de que su vuelo salía a las 16.30 horas, uno de los pasajeros se personó más de dos horas antes, a las 14:30 horas, en los mostradores de Iberia para no tener problemas con los controles y el embarque. Fue entonces cuando el servicio de asistencia se lo llevó directamente hasta la puerta por la que tenía que embarcar sin pasar ningún control. Allí se encontró con otro pasajero, también en silla de ruedas, al que el servicio de asistencia había llevado también hasta el embarque sin pasar tampoco control alguno.
El problema vino cuando llegó el momento de subir al avión. Entonces, el comandante de la aeronave se negó entonces a dejarles subir sin darles demasiadas explicaciones. Ante las quejas de ambos viajeros, que alegaban que si estaban allí en tales circunstancias era porque se habían limitado a seguir las instrucciones que les dieron desde el servicio de asistencia, el supervisor llegó incluso a amenazar con llamar a la Guardia Civil.
Llegados a este punto, los dos pasajeros, acompañados por los servicios de asistencia, fueron a pasar el preceptivo control y a presentarse con todo lo necesario para embarcar en el avión. Sin embargo, y a pesar de que el avión todavía permanecía estacionado junto a la puerta de embarque, y a pesar de las especiales circunstancias en que se encontraban ambos pasajeros y que todo lo que había ocurrido había sido ajeno a su voluntad, el comandante se negó a dejarlos embarcar y los dejó tirados en tierra.
Fuentes de Iberia lamentaron lo sucedido y explicaron que lo ocurrido fue una cadena de errores que, en todo caso, es «inconcebible». Desde Air Nostrum también lamentaron «enormemente» el incidente y admitieron que los pasajeros tenían la documentación en regla y que no fueron embarcadas por un problema de descoordinación de Aena y su tripulación. La compañía ha asegurado que hará una investigación interna «para esclarecer los hechos» y adoptar «contundentes medidas disciplinarias».