La Razón (Levante)

¿Cómo afecta la llegada de la primavera a tu mascota?

El cambio de estación puede traer consigo problemas en los animales a los que conviene estar atentos

- POR R. S.

La llegada de la primavera trae consigo efectos muy beneficios­os para nuestras mascotas. El buen tiempo propicia los paseos por entornos naturales, que ayudan a reducir los niveles de estrés y ansiedad de los animales, además de los beneficios que representa­n en el aspecto físico, como tonificar y fortalecer su cuerpo. Sin embargo, el cambio de estación puede traer consigo otros puntos no tan positivos, como, por ejemplo, los cambios de temperatur­a, las alergias, las picaduras o la muda de pelo, entre otros.

En general, no se puede afirmar que haya especies de animales más sensibles a la llegada de la primavera que otras. Cada animal, dependiend­o de su edad, tamaño o si tiene o no patologías previas es más o menos susceptibl­e a los cambios de estación. Lo más importante de todo es observar a nuestra mascota y actuar en caso de que se produzca en ella algún cambio, tanto físico como de comportami­ento.

¿A qué elementos hay que estar atentos en primavera? Los expertos nos ayudan a responder a esta importante cuestión.

● Las alergias: Los perros, al igual que las personas, pueden sufrir alergias no solo al polen, sino a otros muchos alérgenos. De hecho, es raro que un can sea alérgico a una sola cosa. Las alergias más frecuentes son a insectos como la pulga, el polen, algunas plantas y alimentos. En primavera, con la vegetación en pleno apogeo, apogeo, es muy frecuente que un perro alérgico tenga picores, problemas de piel e, incluso, problemas digestivos. Así, Joaquim Toset, veterinari­o de Kivet Gavarres, señala que «el tratamient­o en este tipo de situacione­s se basa en evitar el contacto con el alérgeno si sabemos cuál es y si es posible evitarlo, cosa que no siempre es fácil. Es por ello por lo que, muy probableme­nte, será necesario añadir medicación y, sobre todo, en el caso particular de la alergia al polen, son muy importante­s los baños terapéutic­os, ya que ayudan a calmar la piel y a retirar la acumulació­n de alérgeno y carga bacteriana».

● Picaduras de insectos: Los perros son curiosos, y mientras que los humanos usamos las manos para reconocer un objeto, ellos utilizan la nariz y la lengua. Por eso es habitual que se produzcan picaduras en la zona de la nariz y el morro, que suelen llevar consigo una hinchazón por reacción alérgica. En este caso se suelen aplicar corticoide­s para reducir la inflamació­n y agua fría o hielo para reducir el escozor provocado

Las alergias más frecuentes en los perros son a insectos como la pulga, el polen, algunas plantas y alimentos

Para reducir las reacciones por picaduras, puede haber que aplicar corticoide­s. El agua y el hielo bajan la hinchazón.

por la picadura. Para evitar problemas mayores conviene usar productos repelentes que evitan el contacto de los parásitos con las mascotas e impiden las picaduras. «Es importante que, una vez escogido el tratamient­o adecuado, seamos estrictos con las pautas de administra­ción y, sobre todo, nos fijemos contra qué actúa el producto, ya que no todos son efectivos contra los mismos parásitos. Los más comunes son la pulga, la garrapata y el mosquito flebótomo, responsabl­e de la leishmanio­sis» afirma Joaquim Toset.

● La leishmanio­sis: La picadura de mosquito puede transmitir un nematodo o gusano que en su vida adulta se aloja en el corazón del animal y, aunque existe tratamient­o para combatirlo, puede producir problemas circulator­ios e incluso la muerte. En este caso desde Wamiz (…) recomienda­n el uso de productos especializ­ados, como pipetas o collares. También es recomendab­le evitar pasear al amanecer y al anochecer, y hacerlo por zonas donde el agua esté estancada, que es donde se reproducen los mosquitos.

● La muda de pelo: Según el veterinari­o Joaquim Toset, «la muda del pelo es un proceso completame­nte natural y necesario de nuestras mascotas. Debemos controlarl­o para estar seguros de que no hay nada fuera de lo normal, como caída exagerada o zonas de alopecia, lo cual ya sería un motivo para llevarlo al veterinari­o». Asimismo, resulta importante retirar la muda que se queda enganchada en el animal, evitando de este modo acumulació­n de nudos y suciedad.

●La oruga procesiona­ria: frecuentes en zonas de pinos, sus pelitos son urticantes y pueden producir una reacción alérgica. En ese caso hay que llevar al perro al veterinari­o inmediatam­ente.

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LA RAZÓN Ante la picadura de orugas procesiona­rias hay que llevar al perro al veterinari­o inmediatam­ente

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