Sanidad pone controles en la frontera francesa tras un año de pandemia
España exigirá desde esta semana una prueba negativa a los viajeros procedentes del país vecino que entren por vía terrestre
Más de un año después del estallido de la pandemia, el Gobierno ha decidido imponer controles en la frontera terrestre sobre las personas procedentes de zonas de riesgo de Francia que lleguen a España. Dichos controles afectarán a los mayores de seis años y se les exigirá disponer de una
PCR (RT-PCR), una prueba TMA u otro tipo de prueba diagnóstica para SARS-CoV-2 basada en técnicas moleculares equivalentes, con resultado negativo, en las 72 horas previas a la llegada.
Esta orden del Ministerio de Sanidad entrará en vigor dentro de tres días, prolongándose hasta que el Ejecutivo declare la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19. Su publicación en el Boletín Boletín Oficial del Estado (BOE) se produce en medio de una lluvia de críticas al Gobierno por prohibir a los ciudadanos españoles la circulación entre comunidades esta Semana Santa mientras se permite la entrada de extranjeros a cualquier parte de España.
La norma establece que se entiende por zonas de riesgo todas las de Francia calificadas por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades con nivel de riesgo de color rojo oscuro, rojo, naranja o gris, en base a indicadores combinados.
¿Habrá excepciones? Sí. La orden señala que quedarán exceptuados los profesionales del transporte por carretera en el ejercicio de su actividad profesional, los trabajadores transfronterizos y los residentes en zonas fronterizas, en un radio de 30 kilómetros alrededor del lugar de residencia. Según Sanidad, la evolución de la pandemia y la aparición de las nuevas variantes de especial atención han requerido la adopción de medidas adicionales con objeto de garantizar un mayor control en el tráfico internacional de viajeros y limitar la propagación y el contagio por la Covid-19. El Gobierno señala que «se trata de una medida urgente y necesaria, especialmente ante la situación epidemiológica». Además, añade que ante la transmisión y el impacto de las variantes de interés se deben utilizar los medios disponibles para que todas las personas que lleguen a España desde Francia lo hagan disponiendo de una prueba diagnóstica de infección activa por SARS-CoV-2 con resultado negativo, independientemente de por qué vía accedan.
Se trata, dice, de una medida proporcional y adecuada para alcanzar la finalidad perseguida, que es precisamente evitar la transmisión del coronavirus y sus variantes en nuestro país.