Una crisis que implica subidas
¿Cómo ha afectado al comercio mundial el colapso del Canal de Suez?
Un informe elaborado por analistas de Allianz, estimó que el cierre del canal podría costar entre 6.000 y 10.000 millones de dólares (entre 5.100 y 8.500 millones de euros) a la semana al comercio mundial y restaría entre 0,2 y 0,4 puntos porcentuales semanales al crecimiento previsto de los intercambios comerciales en 2021.
¿Afectará al petróleo y al precio del combustible?
Esta crisis ya supone de hecho un encarecimiento de combustible, de la gasolina. Y aunque sea una buena noticia que se haya logrado desencallar, no ha terminado el problema. Los barcos tienen que llegar a puerto y se tiene que estibar. Se va a formar un cuello de botella en la estibación de los barcos, hay que sacar la carga, meter una carga nueva.
¿Sufrirán consecuencias las empresas españolas?
Muchos de estos barcos que están parados traen piezas para suministros. La caída de la actividad va muy mal para el comercio internacional, que en un 80% depende del transporte marítimo y que ya está muy dañado por la pandemia. Esta crisis implica una subida de precios. Más de una empresa se va a ver dañada con suspensiones de jornadas. En España, todavía ahora uno de los principales países constructores de coches, la automoción se va a ver afectada, por la falta de suministros de piezas. Pero también la industria química. Por poner un ejemplo de un tema candente, las vacunas contra la covid19 llevan más de 18 componentes. En general, las cadenas de montaje se van a ver afectadas.
¿Lo notaremos a nivel de consumidor?
A nivel de consumidor, podemos notar escasez de productos determinados. No van a desaparecer, pero sí puede haber menos existencias. No hay que olvidar que por el canal de Suez pasan los barcos que vienen no solo de China, sino de toda Asia.
¿Se podrán pedir cuentas a la empresa dueña del «Ever Given»?
Ya se están activando los bufetes de abogados. Va a tener que pagar no solo la empresa propietaria del buque (la japonesa Shoei Kisen), sino también la compañía que lo opera, la naviera taiwanesa Evergreen. Habrá demandas por los daños sufridos por el canal, por el coste del arreglo, por los costes de remolcaje, pero también por la carga que resulte estropeada, por los pedidos que sufran retrasos, por las penalizaciones que suponen esos retrasos. Y no solo por la carga que lleva el «Ever Given» sino por la de los más de 400 barcos que esperaban para cruzar.