Riesgo de colapso en el puerto de Valencia por el efecto del canal de Suez
Los transportistas reclaman ampliar el horario de las terminales a partir del día 10
El puerto de Valencia ha recibido la notificación de llegada del primer barco procedente del canal de Suez, un buque de MSC, para el próximo 10 de abril.
A partir de ese día, la previsión es que se formen esperas más largas de lo normal para los transportistas, por lo que reclaman a las terminales que operen las 24 horas al día. «Desde el mes de septiembre sufrimos colas de más de cinco horas», asegura el secretario general de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), Carlos García. Estos atascos afectan a 3.000 transportistas y el cálculo de las pérdidas ocasionadas asciende a tres millones de euros al mes.
La FVET realizó ayer esta reclamación para no agravar un problema que califica como estructural. «Estamos en un punto en el que día sí, día también se produce un colapso». El motivo es la reducción de un 30 por ciento del horario, que desde después del verano, quedó establecido de 7 a 19.30 de la tarde. «La actividad sigue creciendo. Es penoso que las terminales no sean más proactivas» y prioricen la rentabilidad económica ahorrando en los costes principalmente derivados de la estiba.
García participó ayer en la reunión de la Marca de Garantía convocada por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y expuso estas reivindicaciones sin mucha esperanza de que puedan ser atendidas. «La APV se ha comprometido a actuar como intermediaria y, aunque no se ha rechazado nuestra propuesta tampoco ha tenido muy buena acogida».
Por su parte, el subdirector adjunto a la dirección general de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Néstor Martínez, explicó a Efe que conforme vayan saliendo los convoyes de barcos tras la congestión en Suez se irán conociendo los cálculos de las navieras, que pueden alterar sus escalas previstas y retrasar la llegada de sus barcos a los puertos.
Sin embargo, García insistió en que, si no se pone remedio, los buques se quedarán varios días esperando a entrar.
Martínez argumentó que sin escalas un barco tardaría entre dos días y medio y tres en llegar a Valencia, pero las navieras están haciendo sus cálculos de rutas y pueden alterar sus escalas en los puertos. El subdirector tranquilizó a las empresas exportadoras e importadoras afirmando que su llegada y descarga de contenedores es «perfectamente asumible» por el puerto de Valencia y confía en que la llegada y salida del tráfico retenido se haga de manera espaciada.