«No va a ser un sábado normal»
Athletic y Real llaman a la calma ante la final y no tienen previstas celebraciones
Del Casco Viejo a Rekalde y del Antiguo al Gros, Bilbao y San Sebastián viven desde hace semanas la final de Copa que el sábado medirá a Athletic Club y Real Sociedad en el Estadio de la Cartuja. Las bufandas y las banderas pueblan los balcones de las dos capitales vascas y el partido es el tema de conversación de las cuadrillas al margen de la pandemia. Desde el Gobierno vasco y desde las alcaldías de ambas ciudades ya se han realizado llamamientos apelando a la calma ante posibles celebraciones del título después de una final histórica.
El viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Zubiaga, ha pedido «evitar la tentación de hacer cualquier llamamiento» institucional a celebrar el título. La respuesta de los clubes, no oficial, ha ido en esa dirección. La intención es que quien consiga el título organice un «reconocimiento, no una celebración». Nada de gabarra por la Ría o una presencia multitudinaria de aficionados aficionados en los jardines de Alderdi Eder.
Se trata de «respetar las normas porque en ningún caso vamos a ser más permisivos que cualquier otro fin de semana. No nos lo podemos permitir porque lo que está en juego son vidas humanas y eso es más importante que la Copa del Rey», afirmó Zubiaga en declaraciones a Radio Euskadi. «No va a ser un fin de semana normal en ningún caso. La Copa va a estar en Euskadi y no va a ser ni más grande ni más pequeña porque haya más gente en la calle. A la victoria no le va a aportar grandeza el hecho de que se llenen las calles de gente y se ponga en riesgo la salud de todos», según el viceconsejero.
El dispositivo policial en Bilbao y San Sebastián será mayor que en cualquier fin de semana y habrá una especial vigilancia en «txokos, hoteles y bares», aunque Zubiaga ha apuntado que «no debiera haber ningún lugar donde se pueda ver el partido salvo los domicilios particulares». Desde el Gobierno vasco se ha insistido en el carácter excepcional de la situación y que «sin pandemia hubiera sido el evento más importante en años, pero eso, no toca, y va a ser un partido donde se juega algo muy importante que se tendrá que celebrar por el ganador de una manera muy controlada y de eso hay que ser conscientes», afirma Usabiaga.
En las dos capitales, la Policía municipal y la Ertzaintza han coordinado un dispositivo especial de seguridad con motivo de una final que no contará con la presencia de público, pero a la que sí acudirá Felipe VI. La Casa Real ha confirmado la asistencia del monarca al partido entre los dos equipos vascos y, aunque no es oficial, también tiene previsto acudir a la final correspondiente a la edición de 2021, que disputarán Athletic Club y Barcelona en el mismo escenario el próximo 17 de abril.