La estación del fin del mundo
Dirección: Delphine Lehericey. Guión: Joanne Giger, Roland Buti (Libro: M. Ould Slahi). Intérpretes: Laetitia Casta , Luc Bruchez, Clémence Poésy, Fred Hotier. Suiza, 2019. Duración: 88 min. Drama.
El libro de estilo del relato de iniciación siempre empieza en verano. Pero en el verano de 1976, en la campiña suiza, hace un calor asfixiante, que amenaza con derretirlo todo. Gus tiene trece años, y se debate entre el despertar sexual que le provocan las revistas eróticas de la época y la sensación de libertad de sus paseos en bicicleta. Si hay que rebelarse contra algo es contra la familia; contra ese padre granjero, tradicional y misógino, a quien se le están muriendo los pollos en los que ha invertido hasta su último céntimo, y a quien su esposa, de una serenidad terrenal y apacible, no le hace demasiado caso. «El horizonte» no se salta ni una de las normas no escritas del «coming of age», adoptando el punto de vista de Gus como motor narrativo de la película. Lehericey tiende a filmarlo viendo algo a escondidas, percibiendo la realidad de los adultos como un secreto tras la puerta, como si la distancia que le separa del mundo estuviera medida por una mirada no correspondida. En cierto modo, el arco dramático de Gus le hace viajar de esa condición de voyeur, que sustituirá por ira pura y dura a lo largo del metraje, hasta una cierta idea de reconciliación. Ha de salvar obstáculos y abrazar tragedias para llegar, de forma prematura, a la madurez. No esperemos más sorpresas que una potente subtrama LGTBI y la cálida interpretación de Laetitia Casta, muy lejos de su imagen de lolita evanescente, ahora figura materna y maternal de la que sabemos muy poco pero que resulta muy creíble como mujer de campo con deseos reprimidos de libertad y feminista de la segunda ola. Lo que ocurre entre ella y su hijo también es signo de un relevo generacional que tiene que ver con el aprendizaje de la tolerancia.
Lo mejor
Laetitia Casta, en un registro maternal bastante cálido y reivindicativo
Lo peor
Por lo demás, es un relato de iniciación que no hace renglones