Zidane siempre vuelve en primavera
ZidaneZidane se va pareciendo cada vez más al dinero, la salud y los padres, que sólo cuando los pierdes te das cuenta en toda su dimensión de lo importantes que eran y lo mucho que los echas de menos. En esta primavera en la que en media hora llueve, hace frío y te asas de calor al sol, la única certeza es su Real Madrid, que en cuatro días le ha ganado al Liverpool de Klopp y al Barcelona de Koeman, que para una gran mayoría estas últimas semanas era ya virtual campeón de Liga. Y eso sin Hazard, Varane, Carvajal ni Sergio Ramos. Lo que vienen siendo tres de los cuatro defensas titularísimos y el futbolista que el club fichó para ocupar el hueco de Cristiano. Desde que Zidane se cabreó y pidió un poco de respeto para su plantilla, que se merecía al menos el detalle de terminar la temporada antes de jubilar a todos, el Real Madrid ha ganado once partidos y ha empatado dos. No ha perdido, aunque sólo sea para confirmar que a Zizou hay que escucharlo. Lo mismo que habría que hacer con Margarita del Val cuando asegura que no hay riesgo en vacunarse con AstraZeneca. Pero en este país damos más credibilidad al cuñado de turno, que ha oído no sé qué en la radio, que a los que saben. El caso es que Zidane tenía razón y sus malabarismos tácticos cada vez son más acertados. Va creciendo como entrenador, siendo más intervencionista en las alineaciones y los cambios, y pasando de no hacer casi modificaciones a terminar el Clásico con Mariano, Marcelo e Isco. Abril avanza y Zizou da miedo a los que estos días bajan a comprar el pan con la camiseta del Liverpool o siempre han sido del Chelsea y el City.