¿SIGUEN SIENDO LOS PREMIOS DE HOLLYWOOD SINÓNIMO DE CALIDAD?
A FAVOR
Abiertos siempre de mente a lo que demandan las nuevas realidades, los Oscar no solo siguen siendo el «patrón oro», sino que han cogido fuerzas para seguir siendo relevantes tras la pandemia.
El desánimo es un efecto más de la crisis sanitaria
Si bien es cierto que la fatiga por la Covid deslucirá entretenimientos como el de la alfombra roja o las actuaciones musicales, es un peaje necesario en pos de la «nueva normalidad».
Son más diversos y globales
Reparando un agravio, la ceremonia de este año tendrá, por primera vez, a dos mujeres nominadas a la mejor dirección. No se trata tanto de corrección política como de justicia histórica.
Siguen siendo los galardones más preciados
¿Existe algún realizador en el mundo que se negaría a ser reconocido con la estatuilla? Probablemente, pero hasta esa decisión sería relevante para con la existencia de los Oscar.
EN CONTRA
Cuando llegamos al final de una carrera eterna y soporífera, los premios de la Academia de Hollywood son el último y deslucido vestigio de un cine ya extinto que, encima, se cree superior en lo moral.
La pandemia les ha dado una estocada mortal
Con la excusa del coronavirus, los Oscar de este año se han pospuesto hasta en dos ocasiones, relegándoles al final de una de las temporadas de premios más aburridas que se recuerdan.
Se han rendido a la corrección política
Si bien se agradece la intención inicial, cada gala se convierte, año tras año, en un festival de la hipocresía, con las «celebrities» abanderando la causa del sol que más caliente.
Nunca fueron un premio a la excelencia
¿Era «La forma del agua» mejor que «El hilo invisible»? ¿Era «El discurso del Rey» mejor que «La red social»? Los Oscar siempre premiaron campañas publicitarias, nunca calidad.