Las personas de entre 65 y 69 años, en el limbo del plan de vacunación
El cambio de criterio con AstraZeneca ha dejado a este colectivo por detrás de gente más joven
El pasado día 8 de abril el Ministerio de Sanidad decidió ampliar al rango de personas de entre 65 y 69 años la vacunación con las polémicas dosis de AstraZeneca. Solo un día antes, el mismo Departamento había anunciado que se suspendía la inyección de estas dosis a los menores de 60 años, y se conservaba únicamente para personas de entre 60 y 65 años de edad.
El plan de vacunación de la Comunitat Valenciana había sido diseñado pensando en la inmunización con AstraZeneca a personas de hasta 65 años, y tras la ampliación anunciada por el Ministerio esta organización no se reordenó para seguir el famoso criterio de edad -que sean vacunadas las personas de mayor a menor edad- por lo que en este momento se está produciendo la paradoja de que ciudadanos de 61 o 62 años -como el presidente de la Generalitat o la consellera de Sanidad- ya han recibido la primera dosis, mientras que los de 65 a 69 ni siquiera han recibido la citación porque aún no se ha empezado con la vacunación de este colectivo.
A pesar de que la semana pasada, desde la Conselleria de Sanidad se explicó a este periódico que esta semana se empezaría a citar a las personas mayores de 65 años para recibir su dosis de AstraZeneca, lo cierto es que dichas citaciones aún no se han producido.
Además, tal y como explicaron ayer desde la Conselleria de Sanidad, las vacunas de AstraZeneca llegan «con cuentagotas» unas 30.000 a la semana- por lo que el ritmo de administración de las dosis es mucho más bajo que en el caso de las dosis de Pfizer -llegan 125.000 a la semana, 175.000 a partir de la semana que viene.
Criterios dispares
La Conselleria de Sanidad ha dejado «margen de maniobra» a los centros de salud para que puedan administrar las dosis de las vacunas según su criterio (siempre y cuando se mantenga el de la edad) lo cual está produciendo algunas situaciones que no dejan de ser incoherentes y que pueden suscitar un incumplimiento del propio criterio de edad.
Es el caso de los centros en los que se ha decidido vacunar por unidad familiar -matrimonios que tienen una edad similar, por ejemplo 76 y 74 años- dando como resultado que en un mismo barrio una persona de 74 años pueda estar vacunada porque su marido fue citado primero, y sin embargo otra mujer de 76 no lo esté porque en su centro de salud no se aplica el criterio de la unidad familiar.
Por otra parte, los llamados centros de vacunación masiva o «vacunódromos» de Alicante y Castellón, se vieron obligados ayer a cerrar sus puertas tras agotarse los viales de vacunas contra la covid que tenían asignados por toda esta semana. Estos centros, situados en La Ciudad de la Luz de Alicante, la Institución Ferial Alicantina de Elche y el Auditori y Palau de Congresos de Castellón, administraron entre lunes y martes todas las dosis recibidas, por lo que ayer ya no abrieron sus puertas.
Sanidad deja «margen de maniobra» a los centros de salud, que aplican diferentes criterios en la citación