¿SE DEBE DAR PÁBULO EN LA PRENSA A LAS AMENAZAS POR CARTA A POLÍTICOS?
El derecho a la información es consustancial a las sociedades democráticas por lo que restringir informaciones solo debe hacerse en situaciones de extrema gravedad como guerras.
Aunque dar excesivo espacio a estas amenazas ciertamente tiene efectos negativos como el efecto llamada lo contrario puede ser a la larga más lesivo para la democracia.
A FAVOR
La campaña electoral cambió drásticamente cuando empezaron a aparecer informaciones sobre cartas con balas a candidatos: los votantes tienen derecho a conocer un hecho tan grave.
Restringir solo en situaciones extremas
Prima el derecho a conocer
La madurez del votante
Debe presuponerse a los electores en una sociedad madura democráticamente como la española capacidad de discernimiento para no dejarse llevar por la alarma y el dramatismo.
EN CONTRA
La manera en la que las «cartas-bala» han focalizado el debate en la campaña demuestra a las claras que debe minimizarse su recorrido en los medios si se quiere una campaña sana normal.
Efecto llamada
Las Fuerzas de Seguridad alertaron inmediatamente de que las amenazas por carta, si tenían impacto mediático, iba a despertar a imitadores. Y así ha sido.
Dificultan la investigación
La publicación inmediata de la amenaza a Iglesias en una red social con evidente intención electoral, perjudicó la investigación que terminará por esclarecer los hechos.
Ahogar el debate
El tiempo perdido dando publicidad mediática a las amenazas es tiempo perdido para un debate fructífero sobre los problemas reales de los madrileños, no de los políticos.