El Madrid nunca se rinde
Garuba lidera otra demostración de carácter para forzar el quinto partido ante el Efes
Después de dos partidos y tres cuartos en los que la eliminatoria ante el Anadolu Efes apuntaba a humillación, el Madrid se ha levantado y de qué manera. Al milagro que se vivió en el tercer capítulo, los de Laso añadieron otra demostración de fe, de carácter y de orgullo para forzar el quinto encuentro en Estambul. Los turcos remontaron un 17-0, llegaron a dominar por 16 puntos y terminaron rindiéndose a un grupo liderado por el coraje, la tenacidad y también el talento de
Usman Garuba. El canterano acabó con 24 puntos, 12 rebotes y cinco faltas recibidas. Y su entrenador soltó al final: «Estamos más cerca de ser campeones de Europa».
La resaca del tercer partido catapultó al Madrid y dejó al Anadolu Efes convaleciente. Los turcos pagaron los efectos secundarios de la derrota en un arranque sorprendente. Volvieron las defensas zonales de Laso, Carroll recuperó el tino por primera vez en la serie y los turcos revivieron la experiencia del martes. Del 160 que permitió al Madrid forzar el cuarto partido se pasó a un 170 en menos de seis minutos. Ataman trató de espabilar a los suyos con un tiempo cuando se habían consumido 1:23. Sirvió de poco. El empuje con el que empezaron los blancos provocó una situación irreal. La serenidad con la que se tomó el Efes su caótico arranque habla muy bien de la dimensión del equipo turco. Después de estar ausentes más de la mitad del primer cuarto llegaron casi ilesos al primer parón (19-13). La entrada de Dunston en pista cambió la defensa otomana.
De modificar el ataque se encargó Larkin. Entró en lugar de Micic y el equipo empezó a mover la pelota con criterio para desarmar la defensa del Madrid. Llegaron las buenas posiciones de tiro y entre Larkin y Beaubois comenzaron un recital de tiro que borró todo lo bueno que había hecho el Madrid. Del 17-0 se pasó a un escandaloso 2-21. El Madrid encajó 34 puntos y volvió a la cruda realidad de la eliminatoria.
Ante un equipo que domina en todos los apartados estadísticos al Madrid le quedaban apelaciones a la heroica. Había que repetir la película de los cuatro minutos finales del tercer partido. Carroll y Garuba llamaron a la rebeldía. Su empuje volvió a acercar al Madrid (51-55), pero el Efes no se descentró. A Larkin y Beaubois se sumó Micic. Llegó un nuevo parcial de 0-11 y la resistencia del Madrid volvió a ponerse a prueba. Un triple de Abalde y otro de Thompkins descartaron la rendición. Porque además estaba Garuba. El canterano se multiplicó. Su trabajo estajanovista y un triple de Abalde volvieron a situar al Madrid por delante (7473). Como tantas veces en una situación crítica el equipo no tembló. Un rebote de Garuba, dos tiros libres de Rudy, dos de Llull, otros dos de Garuba... habrá quinto partido en Estambul.