Puntos de recarga La clave para el coche eléctrico
Hoy existen menos de 10.000 cargadores públicos en España y la mayoría son de escasa potencia. La iniciativa privada lleva la delantera
En 2010 sólo había 25 modelos electrificados disponibles en el mercado. Hoy existen ya 153 y 125 híbridos
ElEl coche eléctrico ha llegado para quedarse y está en el centro de todos los esfuerzos que se están realizando desde la Administración y, sobre todo, desde el sector privado. Los fabricantes de vehículos están plenamente inmersos en el proceso de descarbonización bajo la amenaza de fuertes multas económicas impuestas por la Unión Europea. Todas sus gamas empiezan a tener una fuerte presencia de modelos electrificados, ya sean híbridos o con sistemas de 48 voltios que ayudan a reducir las emisiones. Pero también están invirtiendo en el vehículo cien por cien eléctrico y ya prácticamente todos los grandes grupos automovilísticos los tienen en sus concesionarios, pero… El entorno no ayuda al desarrollo de esta clase de tecnología. Las administraciones han exigido una rápida adaptación y reducción de gases contaminantes, sin embargo, no han acompañado con el despliegue de una red de puntos de recarga que den confianza al consumidor para adquirir esta clase de coches respetuosos con el medio ambiente, al menos cuando circulan. Otra cosa es el proceso de fabricación y el posterior reciclaje de las baterías.
España se sitúa a la cola de Europa en cuando a puntos de recarga para vehículos eléctricos, ya que apenas hay en el territorio nacional 10 estaciones de carga por cada 100.000 habitantes, quedando por detrás de países como
El Gobierno prevé que en 2023 haya 100.000 puntos de recarga en España tanto públicos como privados
Italia, Francia o Portugal, y muy lejos de Noruega e Islandia, que tienen más de 160 y 140 puntos de carga por cada 100.000 ciudadanos, respectivamente. Según datos de un informe elaborado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), España solo se posiciona por delante de estados como Islandia o Portugal y en niveles similares a Suiza y Países Bajos. «No ha sido hasta el año pasado cuando parece que hemos empezado a cambiar la tendencia. A pesar de ello, Italia nos lleva mucha ventaja y solo Portugal e Islandia se encuentran considerablemente por debajo. Mientras que en lo que respecta al total de estaciones por cada 100.000 habitantes, estamos a la zaga de las principales potencias europeas», lamentan desde Aedive. El número de puntos de recarga de acceso público instalados en España a finales de 2020 era de 7.971, lo que supone 2.468 más que un año antes, un 45% más. De este total, unos 6.200 son cargadores de como máximo 22 kilovatios, un 78% del total, mientras que unos 1.750 poseen una potencia de más de 22 kilovatios, un 22% de los disponibles.
Considerando el número de vehículos eléctricos enchufables y los puntos de recarga de acceso público, la relación entre unos y otros establece un ratio de 12 a 1 en la actualidad, lo que supone un incremento del 33%. «Esta situación demandará a corto plazo un incremento sustancial de las instalaciones de puntos de recarga de acceso público, pues la flota
de vehículos electrificados crece a un ritmo superior al 70% frente al crecimiento del 45% de las instalaciones», reivindica Aedive.
De cara a cuántos cargadores rápidos y ultrarrápidos serán necesarios en España, la asociación explicó que el 80% de las necesidades de carga de los usuarios de vehículos eléctricos se realizan en su punto de carga doméstico o en su lugar de trabajo. Sin embargo, según sus cálculos, serán precisos como mínimo unas 2.220 ubicaciones en las carreteras españolas de todo tipo. Si en cada ubicación, de media, hay cuatro cargadores, esto supondría 8.880 cargadores rápidos y ultrarrápidos. Esto permitiría tener una estación por cada 300 kilómetros. Un objetivo que deberá ser revisado a medida que aumente la flota. El vehículo eléctrico, ya sea un coche, un patinete, un autobús o un scooter requiere de infraestructura de recarga y en ese sentido España todavía no ha alcanzado velocidad de crucero: «Si nos comparamos con un país que sea referencia en vehículo eléctrico como es Holanda, la ventaja que tiene es que en una hora te has salido del país. Allí con cualquier coche eléctrico tienes las necesidades cubiertas. Si lo comparamos con un trayecto como Vitoria-Madrid, 350 kilómetros… que hay que hacer durante la jornada de trabajo… yo tendría que llegar en un determinado tiempo. Pero España es lo que es. Tiene 1.100 kilómetros de punta a punta. Electrificar España, por tanto, no es lo mismo que electrificar Holanda.
No es lo mismo instalar un pantógrafo entre Ifema y Barajas que en el Madrid de los Austrias. Tenemos que adaptarnos al país que tenemos. No es sencillo. Para poder tener todos estos puntos de recarga que necesitamos, primero hay que saber dónde colocarlos, que esos millones que se invierten en 2021 no te arrepientas en 2025 porque no se analizó bien. No sé cuántos puntos de recarga habrá en los próximos años, pero yo creo que serán los suficientes» comentó recientemente Álvaro Vázquez, responsable de Soluciones de e-mobility de ABB, durante una mesa de análisis y debate organizado por La Razón sobre Movilidad sostenible. La batalla del cable está servida y el despliegue de la infraestructura tiene que correr a toda velocidad.