FÓRMULA E: la competición del presente y el futuro
DS defiende este año el título frente a las principales marcas mundiales como Porsche, BMW, Mercedes, Audi, Jaguar o Nissan
LoLo que empezó hace un lustro como una idea tan arriesgada como apasionante se ha convertido en el Campeonato del Mundo con más proyección y futuro. La Fórmula E, idea del español Alejandro Agag, ha logrado atraer a las más importantes marcas constructoras del mundo involucradas en las grandes competiciones. Si en un futuro los coches de calle serán eléctricos, es lógico pensar que las grandes competiciones vayan por el mismo camino.
Así lo han comprendido los principales constructores habituales en las grandes competiciones automovilísticas y que van a utilizar la Fórmula E como banco de pruebas para sus progresos en movilidad eléctrica que pasarán posteriormente a las cadenas de montaje de sus vehículos de serie o deportivos de altas prestaciones. Por ello, en la actualidad, las marcas más prestigiosas se dan cita en las parrillas de salida de la Fórmula E y, de esta forma, encontramos en la misma competición monoplazas de insignias como Porsche, Jaguar, DS, BMW, Mercedes, Nissan, Audi, Mahindra… además de los equipos más prestigiosos como pueden ser los americanos Andretti o Penske que cuentan en su palmarés con triunfos en Indianápolis. En esta especialidad, la marca dominadora está siendo la francesa DS, que esta temporada defiende, un año más, los dos títulos de constructores y de pilotos.
La igualdad es una de las características más atractivas de estas competiciones que se disputan sobre monoplazas idénticos, que cada constructor va mejorando en detalles de puesta a punto para colocarse por encima de sus rivales. Tiene un peso mínimo de 900 kilos, incluido el piloto, de los cuales la batería ya da en la báscula 385kg. Los Fórmula E de segunda generación tienen unas dimensiones de 5,15 metros de largo por 1,77 de ancho y 1,05 de altura y una distancia al suelo de sólo 75mm. En posición trasera está colocado un motor eléctrico de 250kw, equivalentes a una potencia de 385 caballos, que les permiten unas prestaciones impresionantes como una aceleración de 0 a 100 por hora en sólo 2,8 segundos o una velocidad máxima de 280 por hora, más que suficiente si tenemos en cuenta que la casi totalidad de las carreras se disputan sobre circuitos urbanos. Además, como en carrera los pilotos deben administrar adecuadamente adecuadamente su consumo de energía de sus baterías para poder llegar a la meta, la potencia utilizada es únicamente de 270cv. A pesar de la complicada situación y las dificultades de desplazamiento, la Fórmula E cuenta este año con un calendario muy completo.
Temporada 2021
La campaña se inició en febrero en Arabia y vino a Europa para correr en Roma. La tercera cita tuvo lugar en Valencia, en el circuito Ricardo Tormo, lo que fue una excepción al no ser un trazado urbano. Las siguientes citas serán en Mónaco el 8 de mayo para pasar a Puebla (México) y Nueva York y volver al viejo continente para cerrar el campeonato con las citas de Londres y Berlín. La carrera española fue una de las más emocionantes que se recuerdan. Bajo un día lluvioso, Da Costa dominó los entrenamientos y la carrera hasta casi el final. Pero algunas salidas de pista obligaron a sacar el «safety car», por lo que el director de carrera decidió limitar aún más la capacidad de energía de las baterías. Una polémica decisión que provocó que en la última vuelta varios monoplazas se quedaran casi parados. Un espectáculo que desmereció el conjunto y privó a DS de un nuevo triunfo que había merecido sobradamente.