El «padre Planas» y sus monaguillos
Yo me confieso, tú te confiesas, él se confiesa… y así sucesivamente. El «padre Planas» acabó la semana pasada esta serie de reuniones bilaterales con los consejeros de Agricultura de las regiones sobre la aplicación de la nueva PAC; tan solo falta el encuentro con la responsable de Madrid. Una vez conocidas las posturas de las diferentes regiones, ahora ya no hay ni excusa ni impedimento para que desde el Ministerio de Agricultura el «padre Planas» y sus monaguillos elaboren y presenten su documento para aplicar la nueva PAC en nuestro país. Curándose en salud por lo que pueda suceder en el futuro, unos cuantos consejeros han presentado al ministro cuestionarios con preguntas muy concretas y piden a los responsables responsables de Agricultura que se retraten y respondan con antelación, para que ellos a su vez puedan preparar sus posiciones definitivas de cara a la Conferencia Sectorial que se podría celebrar a finales de mes. También han solicitado reuniones técnicas en los próximos días.
Otra de las conclusiones que se puede extraer de los «confesionarios» es la opacidad y el oscurantismo que ha impuesto el «padre Planas». El ministro decía que él iba a ser discreto y pedía a los confesados que también lo fuesen, vamos que guardasen «el secreto de confesión». El resultado es que todo el proceso se está realizando de espaldas al conjunto del sector agrario. A lo largo del mismo se ha constatado también que «el padre Planas», acompañado siempre de un nutrido cupo de monaguillos/as, aunque no los dejase hablar, preguntaba y preguntaba, pero él no soltaba prenda. Sin embargo, ya ha llegado el momento de la verdad y, en este caso, el confesor tendrá que retratarse, mal que le pese, porque una constante a lo largo de su vida política ha sido ponerse de perfil. En este caso no va a poder hacerlo.