Ciudadana García

En la izquierda han hecho primarias y ha ganado Mónica García. El PSOE ha perdido la hegemonía digan lo que digan los restos. La mujer que dio un no rotundo y sonoro a la soberbia y la prepotencia de Iglesias se ha convertido en un referente para aquellos que andaban huérfanos en la abstención y la apatía. Ha desplegado un programasin hipérboles, centrado en Madrid, sin hacer seguidismo de estrategias erráticas.

Se presentó como la representante de una formación moderna que entronca con los verdes europeos clásicos con el barniz del madrileñismo urbano y una personalidad seria. Reivindicó su papel como la única oposición a Ayuso en los dos años de Gobierno. En esos momentos en los que nadie se acuerda de la Asamblea. Gabilondo no contó con ella en esos «doce días» para ganar las elecciones y ella respetó el pacto de no agresión pese a las puyas que llegaban de Iglesias y el ninguneo socialista. García ha sabido ilusionar a una izquierda que veía como inevitable y desmovilizador el triunfo arrollador de Ayuso. En ningún momento ha acusado a los madrileños ni se ha sumado al gesto de esa izquierda enfadada y castradora con la que algunos pretendía derrotar a Ayuso. No quiso hablar de «sorpasso» cuando es una realidad social y política. Ahora que entramos en la «proyección» nacional, el PSOE ya no tratará de potenciar una alternativa con Más País…tratará de fagocitar a una formación que es aire fresco y propuestas verdes en todas sus acepciones… pero propuestas. Más Madrid tendrá que decir no al PSOE si quiere sobrevivir y como vencedora de estas primarias tendrá que hacer su «proyección municipal» y convocar a los perdedores para que se sumen a una candidatura única para el Ayuntamiento con Rita Maestre como cabeza de cartel. Tienen tiempo, mensaje y ese viento de cola que da el haber sido la otra vencedora de estos comicios.