Las batallas de Madrid

El «sorpasso» de Más Madrid amenaza con ser el episodio político que vuele por los aires los juegos de equilibrio, silencio y venganza que se acumulan entre Ferraz y Moncloa. Los círculos virtuosos duran lo que duran y mientras tanto el gurú es intocable. Cuando se acaba el ciclo es uno más para la picadora. Se dejó pasar Murcia

pero ahora apuntan: «El 14 de febrero Iván Redondo estuvo en la sede del PSC, ¿dónde estuvo ayer?...en Moncloa». Los que tenían las navajas preparadas quieren su 4 de mayo para echar de palacio a los «mercenarios». Cuentan que se ha escuchado decir en lugares herméticos eso del «si el que molesta soy yo, me marcho» pero anda parlanchina la juglaría . Unos y otros esperan que Sánchez declare ganador en esta contienda. Además, la marcha de Iglesias rompe la interlocución con los socios de legislatura, ERC y Bildu,… con Yolanda Díaz no va a ser lo mismo y esos socios van a exigir acelerar los procesos, lo primero los indultos. Redondo tampoco mantiene con la nueva líder de Podemos el diálogo que mantenía con Pablo.

La figura del jefe de Gabinete pierde fuelle pero no fuerza y nadie deja el poder mientras quedan ideas y respaldo. Mientras tanto Gabilondo, el de las tres campañas, no está dispuesto a asumir toda la responsabilidad de la estrategia y solo le queda defender su dignidad. Cogerá el acta en la Asamblea de Madrid y la oposición la hará Mónica García, ganadora de las primarias en la izquierda. Solo recordar que el autor de «Manual de resistencia» tiene por delante la vacunación y el Plan para invocar el dinero de Bruselas con el que ocupará el debate público en las próximas semanas y la economía española en los próximos años… para que las «proyecciones nacionales» no confundan el deseo con la política y su ejercicio.