Colombia arde y deja en la picota a Iván Duque
La oferta de diálogo no calma a la calle que mantiene una fuerte movilización
Este 5 de mayo fue protagonista de otra jornada de protestas, completando así ocho días de movilizaciones en el país, con los focos más problemáticos ubicados en Bogotá, Medellín y Cali. Desde diferentes gremios y organizaciones estudiantiles, así como el Comité Nacional de Paro, hubo convocatorias para marchar en Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga y Cúcuta también.
Las protestas que comenzaron el pasado 28 de abril en rechazo a una reforma fiscal, ya retirada, pero se tansformaron en una cascada de reclamaciones conta el Gobierno de Iván Duque. Habían dejado hasta ayer a mediodía, según la Fiscalía, 24 muertos (tres por disparos), una cifra que organizaciones sociales como la Temblores elevan a 31. Igualmente, este organismo denunció que han desaparecido al menos 89 personas, de las cuales solo dos han sido encontradas, además de 846 heridos. La Fiscalía General reveló que en once de los casos la Policía es la presunta responsable de las muertes. Según el informe del Ministerio Público, los demás casos corresponden a víctimas de particulares y agresores desconocidos, mientras que uno de ellos murió por causas naturales presuntamente por una enfermedad cardíaca.
Este primer informe oficial de la Fiscalía incluye información sobre la identidad de las víctimas y las circunstancias en las que fallecieron. En el documento se recoge la muerte de Andrés Murillo, un joven de 19 años que fue víctima de un disparo en el pecho en la ciudad de Ibagué el sábado pasado, informa Efe. Los testigos del ataque acusan a un agente de la Policía de disparar contra el joven mientras éste caminaba hacia su casa por un lugar en el que varios manifestantes se enfrentaban con los uniformados.
Además está registrado el asesinato de Marcelo Agredo, un menor de 17 años que recibió en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), varios disparos a quemarropa de un policía al que agredió con una patada en la espalda. En Cali también se produjo el asesinato de Nicolás García Guerrero, presuntamente por un agente.Como estos casos, están también documentadas las muertes de otras ocho personas con heridas de armas de fuego o artefactos de granadas de gas lacrimógeno.
El miércoles amaneció con las secuelas de vandalismo nocturno en la capital, que dejaron 91 heridos incluyendo 19 policías. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha pedido al Ministerio de Defensa asistencia para cuidar infraestructuras públicas, aunque destacó que no había pedido militarizar la ciudad.
El presidente de Colombia, Iván Duque, informó ayer que no descarta decretar el estado de conmoción interior. Según relató, hay manos criminales detrás de los actos vandálicos en las manifestaciones por el paro nacional. La afirmación ocurrió tras la petición de varios miembros de su partido Centro Democrático de recurrir a esta drástica herramienta para combatir lo que ellos interpretan como acciones criminales. La posibilidad ha sido rechazada por sectores de la oposición que consideran que se agudizaría más la confrontación en la calle. El presidente colombiano, en entrevista con una radio local, también dijo que no descartaba reunirse con el exmandatario Juan Manuel Santos y con opositores como el senador Gustavo Petro, para buscar salidas a la crisis que atraviesa el país. Su Gobierno, por su parte, informó que el 10 de mayo se instalarán mesas de trabajo con sectores sociales y políticos para atender las demandas.
Los seis temas a trabajar son: vacunación masiva; reactivación segura y desarrollo social (empleo, emprendimiento, pymes, comunidades étnicas y campesinas); no violencia; protección de los más vulnerables; estabilización de las finanzas públicas y matrícula cero (fondo de solidaridad educativa), explicó el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
Pero parece no ser suficiente, pues la animosidad en las calles no aminora. Tampoco con las tragedias ocurridas, como la muerte de un niño durante trabajo de parto de su madre atascada en un bloqueo vial. El Gobierno de Colombia pidió ayer a los manifestantes no bloquear el paso de camiones de oxígeno medicinal y otros inumos o medicamentos para tratar la pandemia por covid-19.
Entretanto, desde la comunidad internacional se alzan las voces contra el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía de Colombia. La ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos han denunciado abusos policiales. «Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (…) la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas», declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Iván Duque ha respondido este miércoles afirmando que las actuaciones de la fuerza uniformadas están ligadas a los protocolos establecidos y que que, si se presentan abusos, inmediatamente se abre una investigación interna en la Policía, pero también en los organismos de control.