Más impuestos para fomentar la reutilización de productos
Uno directo y otro indirecto para apoyar la «economía circular» y la obsolescencia
El Gobierno quiere armonizar en toda España el impuesto verde al depósito de residuos en vertedero o su incineración que unas comunidades autónomas aplican y otras no. Así consta en el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados en su última versión, de finales de abril, que ya incorpora las recomendaciones del Consejo de Estado.
El texto, al que ha tenido acceso Europa Press, prevé fomentar la reutilización de productos y tratará de evitar los residuos que terminan en vertederos a través de dos nuevos impuestos verdes, uno directo y otro indirecto, el establecimiento de objetivos de reducción de residuos y otras medidas que incentiven la economía circular y la lucha contra la obsolescencia programada.
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confirmó a finales de abril que el Consejo de Ministros aprobará la propuesta legislativa durante el mes de mayo, para su posterior remisión al Congreso de los Diputados.
En concreto, el anteproyecto de ley incorpora, entre sus 118 artíno culos, dos nuevos impuestos o medidas fiscales para incentivar la economía circular centradas en reducir la generación de residuos, mejorar la gestión de los que no se puedan evitar, por un lado y, por otro, minimizar el depósito en vertedero.
Para ello, el texto desarrolla dos instrumentos económicos. Por un lado, para reducir la generación de residuos y mejorar la gestión de aquellos cuya generación no pueda evitarse a través de un impuesto sobre los tratamientos, en función de si su destino es el depósito en vertedero, la incineración o la coincinieración. El objetivo, según expone el Gobierno, es disminuir las opciones de gestión «menos favorables».
De este modo, establece un impuesto especial de 0,45 euros por kilogramo a los envases de plástico no reutilizables, y el segundo, un impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos que ya aplican algunas comunidades autónomas, pero otras no.
Respecto al impuesto especial sobre los envases de plástico, que se recoge en el artículo 68, quedarán incluidos todos los envases reutilizables que contengan plástico diseñados para contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías excepto si estos son necesarios para preservar o contener un artículo «durante toda su vida útil».
Por ejemplo, no son reutilizables los productos semielaborados como preformas o láminas de termoplástico; los productos para el cierre, la comercialización o la presentación de envases; los que están compuestos de más de un material, y uno de ellos sea plástico, en cuyo caso se gravará por la cantidad de plástico que contengan. De hecho, para este impuesto se considerará envase todo lo destinado a contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías, como los vasos de plástico o los rollos de plástico para embalar.
Este impuesto recaerá en la fabricación, la importación o la adquisición intracomunitaria de envases no reutilizables y su base imponible será la cantidad de plástico no reciclado que contenga en los productos susceptibles de pagar esta carga, que será de 0,45 euros/kilo.
Quedan exentos de pago las pinturas, tintas, lacas y adhesivos para ser incorporados a los productos destinados a tener la función de contener, proteger, manipular o entregar bienes o productos, así como las pequeñas importaciones o adquisiciones intracomunitarias de envases. Igualmente, quedan exentos del impuesto los productos que se destinan a contener, proteger, manipular, distribuir y presentar medicamentos, productos sanitarios, alimentos para usos médicos especiales o preparados para lactantes de uso hospitalario, así como los rollos de plástico para ensilados de uso agrícola y ganadero.
La segunda de las medidas fiscales es un impuesto al deposito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos. El Gobierno considera en su borrador de ley que se trata de un «mecanismo clave» para avanzar en economía circular y en los objetivos de preparación para la reutilización y reciclado.