El derecho de miles de valencianos

El Gobierno valenciano insiste en su política «goebelsiana» de «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad». Es lo que está haciendo con un partido al que le han dado su confianza miles de valencianos en unas elecciones democráticas y al que pretenden echarlo de la política a base de la descalificación, de improperios y mentiras.

Me refiero a que PSPV, Compromís y Podemos se niegan a responder a las preguntas que los diputados de Vox presentan en Les Corts Valencianas. Con la excusa de calificarlos como fascistas, ultraderecha y demás vituperios, se ciscan en el derecho de quienes han votado a este partido en libertad.

Así lo volvió a reiterar ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, al negarse a responder a las preguntas de los diputados de Vox, Miguel Pascual y David García, con el pretexto de «ya han sido respondidas», aunque más antidemocrática fue la del otro día cuando hizo lo propio el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, que, como contestación, se dedicó a insultarles.

Lo curioso es que se arrogan este anatema desde partidos que se abrazan con los sucesores de los etarras que se siguen negando a condenar el terrorismo y reciben con honores a los condenados por crímenes, con los delincuentes por sentencia de propiciar un golpe de Estado, con quienes ponen como ejemplo económico y democrático los gobiernos de Venezuela y Cuba. Así es la vida.

El Consell, al negarse a contestar a Vox, está vulnerando el derecho de miles de valencianos que les han votado