CLÍNICAS W, UNA NUEVA FORMA DE ABORDAR LA SALUD BUCODENTAL
Su revolucionario método elimina cualquier miedo del paciente en favor de la calma y el bienestar y ahorra tiempo y costes. Su éxito ha cambiado quizás para siempre la experiencia de ir al dentista
MotivadosMotivados por la mayor satisfacción y experiencia del paciente, Clínicas W nace a principios de 2017 con el objetivo de innovar la forma en la que se prestan los servicios de odontología. Una nueva forma de entender y practicar el servicio odontológico que se origina a partir de un método de trabajo único, la Odontología Slow, que aplica el movimiento slow a la salud bucodental para cambiar la experiencia de ir al dentista y acercando a la sociedad una fuente de beneficios para su salud y bienestar.
El doctor Primitivo Roig es el fundador de esta red de clínicas y creador de un modelo de práctica profesional que nace tras más de una década de investigaciones. Clínicas W se establece en el sector odontológico como la primera red de centros dentales con nombres y apellidos, formada por más de 300 profesionales que comparten la pasión por la odontología y el método propio Odontología Slow, que se encarga de eliminar cualquier miedo y el estrés en favor de la calma y el bienestar.
Además, «la aplicación de una serie de protocolos clínicos introduce un control en la clínica que optimiza el tiempo de las visitas y reduce el gasto y los costes para beneficiar al paciente con tratamientos más personalizados, de máxima calidad y a precios más accesibles», explica Primitivo Roig. Cada clínica W se compone de un equipo sólido y un dentista que la representa y la dirige. La marca de cada una es el prestigio y la reputación de un profesional y del equipo que le rodea y, «nuestra mejor publicidad es la opinión de nuestros pacientes. El paciente encuentra un servicio asistencial de calidad y los dentistas los recursos que necesitan para alcanzar la excelencia profesional. En definitiva: una relación gana-gana entre profesional y paciente», confiesa el doctor.
Su odontología se basa en la excelencia, la prevención y la comunicación mediante un modelo que gira en torno a la satisfacción del paciente y la superación de sus expectativas, tanto racionales como emocionales. La combinación de la excelencia en todos los tratamientos y una atención en calma, más cercana y humana, que potencia el valor de la confianza, son algunas de sus señas de identidad. Porque no hay nada más barato que hacer las cosas bien a la primera. El servicio que prestamos se centra en las personas y en potenciar su felicidad y bienestar a través de la sonrisa. Porque se puede disfrutar en el dentista y en las clínicas W convertimos la visita al dentista en una experiencia positiva y única.
Priorizar la calidad
Actualmente en la odontología hay dos líneas claramente diferenciadas: por un lado, las clínicas de franquicias, cadenas o tipo marquistas y por otro lado las clínicas tradicionales independientes. Su modelo pretende revalorizar la clínica tradicional independiente «porque a nuestro entender representa la mejor opción para el paciente y por eso potenciamos este tipo de clínicas y profesionales, para permitirles ser competitivas y darles la notoriedad suficiente». Clínicas W tiene claro un compromiso: seguir acercando la Odontología Slow a más pacientes para hacer de la prevención bucodental una fuente de beneficios para su salud y bienestar.
Son pioneros por crear un modelo testado que renueva el servicio asistencial trabajando en calma y con eficiencia para hacer más con menos. Un modelo que ya cruza la barrera de la odontología e incluso se está convirtiendo en un procedimiento de interés para otros sectores y todo tipo de proyectos emprendedores.
«La Odontología Slow nos ofrece la posibilidad de priorizar la calidad y disfrutar del vínculo emocional con el paciente. La pandemia nos ha traído un virus terrorífico que curiosamente ha originado la vacuna a esos otros virus de los que casi nadie hablaba, como son la multitarea, la velocidad sin control, el caos, la necesidad de omnipresencia, la toxicidad medioambiental, la deshumanización o el estrés crónico», finaliza el doctor.