El juicio a «Josu Ternera» por el atentado de la casa cuartel, en enero de 2024
► La Audiencia está a la espera de que Francia resuelva la petición de entrega del exdirigente de ETA
«Josu Ternera» aún sigue en Francia –donde fue detenido en 2019– pendiente de que la Justicia gala resuelva de forma definitiva la petición española de entrega a nuestro país, pero ya tiene una fecha de juicio en el horizonte. La Audiencia Nacional ha fijado los días 9, 10 y 11 de enero de 2024 para celebrar el juicio contra José Antonio Urrutikoetxea por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en el que la banda terrorista asesinó, el 11 de diciembre de 1987, a once personas, seis de ellas menores.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal ha tomado esta decisión en una resolución del pasado día 13 a la que ha tenido acceso LA RAZÓN. Ésta es una de las cuatro causas por las que la Audiencia reclama a Francia la entrega de «Josu Ternera» (hasta ahora, la Justicia gala sólo ha cerrado la puerta a que sea juzgado por un delito de lesa humanidad).
La Fiscalía imputa a «Josu Ternera» once delitos de asesinato consumado y otros 88 en grado de tentativa (tantos como heridos en el atentado) y pide para él una condena de 2.354 años de cárcel, una calificación que AVT y la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) elevan a 94, por lo que su petición de condena se sitúa en 2.776 años de prisión.
El tribunal, que preside el magistrado José Antonio Mora, ha tomado esta decisión después de negarse a poner en conocimiento de la defensa de «Josu Ternera», que ejerce el abogado Gonzalo Boye, los datos personales de los guardias civiles autores de un informe de 2001 que ha resultado clave para sentar en el banquillo al exdirigente etarra. Y es que la defensa del exjefe de ETA cuestiona la imparcialidad del Instituto Armado al tratarse de un atentado contra la propia Guardia Civil, por lo que considera ese documento de «escasa rigurosidad» y plagado «de conjeturas». De ahí que pretendiese indagar en posibles vínculos de los agentes con lo sucedido para tumbar cualquier validez probatoria del informe.
Pero para la Sala, la defensa no ha aportado indicios que puedan apuntar a la posible existencia de una «relación estrecha, familiar o profesional» de los agentes con los hechos investigados.
Tras ser detenido en Francia en mayo de 2019, el exdirigente de ETA se encuentra actualmente en libertad en Anglet, en el País Vasco francés, a la espera de que las autoridades francesas decidan sobre su extradición.
El fiscal sostiene en su escrito de acusación que fue el comité ejecutivo de ETA –en el que además de «Josu Ternera» incluye a Francisco Múgica Garmendia, «Pakito», y José María Arregui (estos dos últimos ya condenados)– el que tomó la decisión de llevar a cabo «una acción terrorista de gran envergadura» como respuesta a la detención del dirigente de ETA Santiago Arróspide, «Santi Potros», el 30 de septiembre de 1987 en Anglet (Francia). Según el Ministerio Público, Urrutikoetxea perteneció «ininterrumpidamente al máximo órgano decisor de ETA», el comité ejecutivo, desde 1975 hasta su detención en Bayona el 12 de enero de 1989.
El fiscal Pedro Rubira mantiene que la orden partió de la cúpula etarra teniendo en cuenta además que fue «la primera vez que ETA realizaba una acción terrorista contra una casa cuartel de la Guardia Civil que albergaba a las familias de los agentes mediante la utilización de un coche-bomba, cargado además con un volumen ingente de explosivos».
Entre los testigos que declararán en el juicio están Henri Parot, condenado a más de 4.000 años de cárcel por varios atentados, y Juan José Rego Vidal, el etarra que intentó asesinar a Don Juan Carlos
El tribunal rechaza facilitar datos de los agentes autores del informe clave contra el exjefe de ETA
La Fiscalía pide para Urrutikoetxea una condena de 2.354 años de prisión como inductor del atentado
en Palma de Mallorca en 1995.
El letrado de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), Jorge Piedrafita, considera la decisión judicial «una excelente noticia, porque finalizan los trámites para que Josu Ternera dé la cara frente a las víctimas» y se felicita de que el tribunal haya «desactivado la última artimaña del sanguinario terrorista, que demuestra el miedo que tiene al informe que le sitúa como el máximo dirigente etarra en el momento de producirse los hechos», lo que en opinión de esta acusación demuestra que «dio la orden al comando Argala de acometer el atentado».
«Josu Ternera» intentó evitar el banquillo argumentando que ya fue condenado en Francia como integrante de ETA, pero la Audiencia descartó que esa condena a ocho años de cárcel por asociación de malhechores impida ahora juzgarle por estos hechos.