La economía de Alicante repunta a final de 2022
► Ineca avisa de que las inversiones estatales en la provincia son insuficientes para el crecimiento
Contra todo pronóstico y superando todas las barreras y malos presagios de comienzos de 2002, la economía de la provincia de Alicante se recuperó a final de año y ha comenzado 2023 con muy buen pie, según la información facilitada ayer por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante, Ineca, al presentar el Informe de Coyuntura Socioeconómica del cuarto trimestre de 2022.
Si bien el contexto -la recuperación económica post-pandemia y el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia- no han lastrado la economía de la provincia, aún hay asignaturas pendientes. Así, y fiel a la línea reivindicativa del instituto que preside, Nacho Amirola, aprovechó la presentación del para dar un tirón de orejas a las administraciones por sus inversiones insuficientes.
«A pesar de las diferentes tensiones existentes, la economía de la provincia de Alicante crece tal y como lo demuestran indicadores sociales como son la afiliación a la Seguridad Social y el empleo, pero necesita de un gran impulso y grandes inversiones para que los cambios en los mercados no hagan tambalear el crecimiento del empleo», destacó Amirola.
El informe se presentó ayer en Casa Meditarráneo ante medio centenar de personas.
Autónomos dependientes
En cuanto a los indicadores mencionados, el informe pone un pero, porque ha crecido el empleo pero a costa de los autónomos dependientes, es decir, aquellos que trabajan para empresas. Las cifras son elocuentes, el 20% de los trabajadores de la provincia son autónomos, frente a la media nacional, del 17,5%. Es más, en palabras de Francisco Llopis, director de estudios de Ineca y autor del inforLa me, «sobran 18.000 autónomos que deberían estar integrados en el régimen general de la seguridad social. De hecho, se han encadenado 125 meses consecutivos en la que sube el número de autónomos en la provincia y más que la media nacional. La pregunta que hay que responder es si se abusa del trabajador autónomo dependiente; puede que haya mucho».
Otros indicadores positivos de 2022 es la creación de 400 mercantiles al mes, que reflejan el dinamismo empresarial, así como el número de pernoctaciones en hoteles, con 800.000 al mes; un cifra que aúna el turismo nacional e internacional.
En cuanto a 2023, los augurios son más que alentadores al comienzo del año. Los indicadores sociales -afiliación y paro- se mantendrán en datos positivos a lo largo de 2023, pero esta mejora laboral debe ahondar en la reducción de la cifra de parados, que todavía supone el 5% del total nacional, según el estudio.
Aunque el paro tenga un comportamiento favorable, todavía no se ha llegado a niveles de antes de la gran crisis, la de 2008.