Los partidos del Botànic tratan de rebatir las ganas de cambio de la derecha
► Puig intenta contener los ataques manteniendo un perfil moderado y Mazón reivindica su proyecto sin aludir a Vox
ElEl primero de los dos únicos debates que protagonizarán los candidatos a la Generalitat valenciana ha servido de calentamiento. Aunque los equipos cambien sus estrategias, estrategias, a partir de ayer todos se conocen un poco mejor. A excepción del candidato socialista, el presidente Ximo Puig, ninguno de ellos se había postulado con anterioridad a este puesto.
Tras el debate organizado por Radio Valencia los candidatos han podido medir sus fuerzas y comprobar también la agilidad del adversario. No obstante, no aprovecharon este foro para desvelar ninguna propuesta que no se haya anunciado hasta ahora. En general, hubo respeto entre bloques, aunque con excepciones.
Puig se cuidó mucho de mantenerse en su papel de presidente, de seguir construyéndose esa imagen de moderación con la que quiere llegar «a la mayoría», como dice uno de sus lemas de campaña. Evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con el candidato de Compromís, Joan Baldoví, incluso cuando este le acusó de no haber reivindicado con suficiente firmeza la financiación. Al contrario, no dudó en rebatir al popular Carlos Mazón cuando este le acusó de tener una Administración mastodóntica o de haber convertido a la Comunitat Valenciana en un «infierno fiscal».
El presidente defendió los logros logros conseguidos por el Gobierno valenciano a pesar de la pandemia y las consecuencias de la guerra de Ucrania. La acusación que realizó a Mazón del último gobierno del PP y las consecuencias del copago farmacéutico fue, sin duda, la más dura. «La gente se moría por no tener medicamentos».
Mazón incidió en su propuesta de rebaja de impuestos yen su compromiso de mejorar la Sanidad eficiente. «La mitad de las ambulancias van sin médico y hay 80.000 personas en listas de espera».
Por su parte, la candidata de Ciudadanos, Mamen Peris, bailó entre los dos bloques para presentarse como la garantía frente a los extremos. Lamentó que la Generalitat cerrase la «etapa de la corrupción» para entrar en una en la que la ideología impide desbloquear la sanidad a través de conciertos o impulsar la energía fotovoltaica.
Baldoví centró sus ataques en Mazón, aunque también tuvo un enfrentamiento directo con el candidato de Vox, Carlos Flores. Aseguró que es inviable bajar impuestos sin reducir el estado del bienestar y este le respondió que se pueden eliminar las subvenciones a partidos políticos y sindicatos. Cuando Baldoví le dijo que lo hiciera le instó a comprometerse allí mismo a hacerlo los dos y, obviamente no hubo pacto.
Flores acusó a Puig de no tener nada más que proponer a los valencianos que un «plan de ocurrencias» y fue el único candidato que abordó la cuestión de la inseguridad.
Illueca defendió la reedición de un nuevo Botànic apuntando a medidas aprobadas desde del Gobierno central. Remarcó la creación de un supermercado público y también la aplicación de la ley de la vivienda.
Baldoví defiende el fracaso de la financiación acusando al PP y al PSPV de no actuar