El Valladolid, «contra todo y contra todos»

«Fue un señor, me pidió disculpas», dijo Paulo César Pezzolano, el entrenador del Valladolid, después del partido que perdió su equipo contra el Sevilla (0-3). Se refería con esas palabras a Ortiz Arias, el árbitro del partido, que pitó el final de la primera mitad cuando Escudero ya había golpeado una pelota que acabó en gol.

Una imagen de la que apenas se encuentran precedentes, aunque hay alguno histórico, como en el Suecia-Brasil de la primera fase del Mundial 78, que terminó con empate a uno porque el árbitro, el galés Clive Thomas, pitó el final del encuentro cuando la pelota volaba desde el córner a la cabeza de Zico. La jugada terminó en gol, pero el árbitro, sin inmutarse, había pitado el final antes de que el centrocampista brasileño rematara de cabeza.

Pero el precedente no mitiga el enfado del Valladolid. Su presidente, Ronaldo Nazario, emitió un comunicado en el que se quejaba de la actuación arbitral. «¡Basta ya! Esto es fútbol profesional y exigimos explicaciones. Errores de estas dimensiones pueden cambiar toda una temporada», decía en su cuenta de Twitter.

«La jugada lo cambia todo», añade Pezzolano. El Valladolid está un punto por encima del descenso y este fin de semana tiene que enfrentarse al Cádiz, con el que lucha por evitar el descenso.

En su comunicado, Ronaldo utilizaba una expresión, «contra todo y contra todos», que se ha convertido en el nuevo lema del Valladolid para las cuatro jornadas que quedan. «El equipo, la afición y la ciudad lo han dado todo y nadie se lo va a quitar», advierte Ronaldo, aunque parte de la hinchada considera que su protesta llega tarde. «Ya era hora» es una de las frases que más se repiten en las respuestas de los seguidores del propietario de la entidad blanquivioleta. Otros le dan las gracias por «dar la cara».