La «cosmeticorexia», una adicción infantil y adolescente
► Se trata del uso obsesivo de cosméticos propiciado por las redes sociales
La llamada «cosmeticorexia», la adicción de niñas y adolescentes a la compra y uso de cosméticos, puede tener consecuencias no solo físicas, como reacciones en la piel por el uso de algún producto, sino también a nivel mental, con problemas de autoestima y aumento de trastornos emocionales como ansiedad o depresión.
Así lo coinciden en señalar expertos en psicología, dermatología y adicciones consultados por EFE, que muestran su preocupación por este fenómeno en redes sociales que está «acortando la infancia» de sus protagonistas y haciendo que «maduren peor» y puede llegar a tener un componente «obsesivo» y/o «adictivo» que lleve a la menor a necesitar ayuda profesional.
El dermatólogo Enrique Gimeno considera preocupante este uso generalizado de cosméticos y maquillajes en una piel sana y afirma que lo desaconsejaría porque pueden provocar una «reacción irritativa» e incluso «poner en marcha lesiones de acné».
Gimeno señala que una piel sana «no necesita el uso de cosméticos» cosméticos» y cuando en la pubertad las glándulas sebáceas comienzan a hacer la piel más grasa, solo recomienda usar un jabón astringente y de un gel microexfoliante.
«Pero desde luego, cosméticos o maquillajes son fatales para la piel», indica para añadir que si se trata una niña con piel atópica, algo habitual en países industrializados, son pieles intolerantes y la aplicación de un cosmético «provoca una reacción irritativa».
Consuelo Tomás, especialista en Psicología Clínica y directora del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas, apunta las similitudes que esta práctica tiene con la vigorexia, el trastorno que lleva al límite la obsesión por el estado físico.
«Tiene ciertos comportamientos adictivos porque llevan a cabo rutinas de belleza, dedican demasiado tiempo a consultar productos, revistas y tutoriales o compran grandes cantidades de cosméticos. Lo realizan durante un periodo más prolongado del que en principio habían previsto y normalmente no son capaces de controlar ese impulso».