La primera mascletá homenajea a las víctimas del incendio
► Los asistentes guardan un minuto de silencio antes del espectáculo pirotécnico
El emocionado homenaje, en un silencio multitudinario solo acompasado por los acordes de un piano, a las víctimas del trágico incendio del edificio de Campanar dio paso ayer a la primera mascletá del calendario festivo de las Fallas de Valencia, que hizo temblar la abarrotada plaza del Ayuntamiento.
La Pirotecnia Peñarroja de la Vall d’Uixó (Castellón) fue la encargada de abrir el ciclo oficial de mascletás en el «kilómetro cero» de las Fallas, bajo un cielo azul y con un espectáculo, muy aplaudido y atronador, de seis minutos donde se han usado 125 kilos de material pirotécnico.
Poco antes de las dos en punto de la tarde y sin la tradicional música previa, la megafonía del Ayuntamiento anunciaba el minuto de silencio que se iba a rendir como recuerdo a las víctimas del incendio del 22 de febrero, una tragedia que ha modificado ya el calendario de actos festivos y marcado al mundo fallero, volcado solidariamente con las familias que lo han perdido todo al quedar calcinadas sus viviendas.
Tras el solemne silencio colectivo, colectivo, solo acompañado de fondo por la pieza de piano «Eyes Closed and Traveling», de Peter Broderick, y el aplauso que se produjo a su término, la fallera mayor de Valencia, María Estela Arlandis, y su homóloga infantil, Marina García, lanzaron al unísono la esperada orden festiva: «Señor pirotécnico, puede empezar la mascletá!».
El espectáculo se desarrolló según el guion previsto, con partes clásicas y muy potentes que finalizaron en un terremoto final que se escuchó por toda la capital valenciana, tras lo cual los responsables de la pirotecnia se fundieron en abrazos para celebrar el éxito de este disparo.
Entre los invitados al balcón consistorial de este viernes se encontraban el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, así como el expresidente de la Generalitat y actual diputado nacional Alberto Fabra, con la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, como anfitriona de estos diecinueve días en que se sucederán no solo las mascletás oficiales en este enclave neurálgico, sino también las que se disparan en prácticamente todos los barrios de Valencia con el objetivo de descentralizar la fiesta.