El manga o la tradición que cambió el mundo
En tiempos de NFT, IA u otras siglas tecnológicas, figura una modalidad artística que lleva calando en el imaginario occidental mediante goteo y durante años, y que ya puede presumir de un éxito consolidado. Se trata del manga y el anime, esas historietas japonesas de ojos saltones y barbillas picudas que se han ido ganando nuestros corazones a paso lento, pero firme. En 1975 se estrenó en España «Heidi», y solo los corazones más fríos son inmunes a Niebla y el abuelito. Después llegaron el valiente «Marco», «Mazinger Z» y «Oliver y Benji», y el fenómeno que hoy día rodea a obras como «One Piece» o «Naruto» es casi tan inabarcable como la IA misma. Podemos señalar al manga como la mayor revolución cultural del siglo XXI, y el por qué de esta categoría lo recoge la exposición «The art of manga».
El Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) reúne más de 150 piezas y obras de arte procedentes de colecciones privadas internacionales: desde libros y pergaminos ilustrados o xilografías japonesas de los siglos XVIII y XIX, a pinturas y manuscritos de manga, carteles originales, fotogramas, revistas y cómics raros, así como esculturas de edición limitada. Estos objetos abarcan varias épocas históricas alrededor de esta producción japonesa, y evidencian el cambio global que se ha producido en la percepción del manga, desde la subcultura al mainstream. Los visitantes se podrán sumergir en un universo que invitará a explorar como nunca arte este fenómeno cultural, a través de un recorrido histórico desde sus orígenes hasta la actualidad. La estrecha relación entre el manga moderno y el arte tradicional japonés, así como su impacto artístico a nivel global, son aspectos que se narran acompañados de curiosas escenografías, como es la reproducción de un templo Yokai, de un Torii (puerta tradicional) o de un jardín zen. Asimismo, «The art of manga» rinde tributo a mangakas pioneros e influyentes de todos los tiempos, como es Osamu Tezuka, conocido como «el Dios del Manga» por su enorme aportación a la técnica de la viñeta japonesa, así como Shigeru Mizuki, Kitagawa Utamaro o Katsushika Hokusai.