Alicante ya está preparada para una Santa Faz de llenazo total
► La romería tendrá lugar el jueves y se espera que unos 300.000 personas participen en la misma
«Para ser un buen alicantino, hay que ser... Herculano, Foguerer y en Santa Faz, peregrino». Así reza el refrán que no hace más que reflejar la pasión por la faz divina en Alicante y el éxito que tiene, año tras años, la romería, conocida como La Peregrina, que el próximo jueves, 11 de abril, parte desde el casco urbano de la ciudad para concluir en el Monasterio de la Santa Faz, con un recorrido de unos siete kilómetros.
En el templo se guarda la reliquia y, siguiendo punto por punto el protocolo del siglo XVI de los días previos a la romería ayer tuvo lugar, la prueba de llaves en el camarín en el que se custodia la reliquia por parte de las dos concejalas síndicas, Cristina Cutanda y Nayma Beldjilali, y el capellán del monasterio, Miguel Ángel Cremades.
La concejala de Fiestas y síndica, Cristina Cutanda, destacó que «estamos deseando que llegue el jueves para vivir un día tan importante y señalado en el calendario por los alicantinos como es la romería de la Santa Faz».
Este año las previsiones, añadió la edil, son «similares a 2023, es decir, rozar los 300.000 romeros, porque los alicantinos, visitantes y residentes en municipios cercanos van a salir como siempre a arropar a la reliquia».
Por su parte, la edil de Cultura y síndica, Nayma Beldjilali, aseguró que «como alicantina es un orgullo que nuestro alcalde, Luis Barcala, nos haya otorgado el privilegio de poder insertar las llaves en la hornacina para sacar la reliquia y, al mismo tiempo, también es una gran responsabilidad».
Además, recordó que «este año es especial porque este 2024 se ha declarado Año Jubilar». El protocolo, que se remonta al siglo XVI, refleja que sea la ciudad de Alicante representada por su Ayuntamiento y el Cabildo quienes abran el camarín para extraer la reliquia.
Las concejalas síndicas abrieron la hornacina donde se guarda la Sagrada Reliquia con las dos llaves que están en posesión del Ayuntamiento de Alicante y el capellán con las dos que se custodian en el Monasterio de la Santa Faz.
Un velo con tres pliegues
Según cuenta la historia, una mujer llamada Verónica limpió el rostro ensangrentado de Jesucristo de camino al monte calvario en un velo y su rostro quedó grabado en tres dobleces. Una pieza de aquel paño se encuentra en Roma, otra en Jaén y la tercera, y última, en Alicante. Y el jueves los peregrinos recogerán en el Ayuntamiento a primera hora de la mañana la caña con la que realizan la romería, a modo de bastón, para recorrer la Avenida de Denia y llegar al Monasterio de la Santa Faz.
El origen de la romería se remonta al 17 de marzo de 1489 y conmemora el conocido como milagro de la lágrima; un milagro que ocurrió ese día durante una procesión de rogativas que se realizó con motivo de la sequía que se vivía entonces y con el lienzo como protagonista.
En el trayecto, el sacerdote que portaba la Santa Faz empezó a perder la fuerza en las manos y las piernas y, al asistirle y en un pequeño promontorio cerca del barranco de Lloixa, todos los presentes vieron como caía una lágrima del ojo derecho de la Santa Faz. Un milagro que puso fin a la sequía que azotaba la zona entonces. En ese punto se levantó un templo, demolido en 1748, ahí está ahora el Monasterio de la Santa Faz que alberga el lienzo sagrado. En la romería sale una réplica de la reliquia.
Ayer tuvo lugar en el Monasterio la prueba de llaves del camarín que custodia la reliquia