Una Santa Faz de récord inicia el camino a la declaración de BIC
► Mazón anuncia que el Consell iniciará el expediente para ser reconocido Bien de Interés Cultural
No hay alicantino que se precie de serlo que no participe en la romería de la Santa Faz. Como mandan los cánones, unos 330.000 peregrinos, la mayoría ataviados con el blusón negro y el pañuelo de cuadros azul y blanco, de labrador, anudado al cuello acudieron en peregrinación hasta el Monasterio que alberga la reliquia, situado a ocho kilómetros del casco urbano de la ciudad. Y, siendo fieles a la tradición, la mayoría de romeros portó, a modo de bastón, una cañada coronada por un manojo de romero. Para ello, el Ayuntamiento repartió 15.000 cañas.
A las 8.00 horas partió de la Concatedral de San Nicolás la comitiva oficial hacia la avenida de Dénia para caminar hasta el Monasterio de la Santa Faz. Tan típico como la indumentaria es la mistela y los rollitos que se sirvieron a mitad del trayecto de La Peregrina, en la «paraeta».
Se trata de una tradición, que se repite desde el año 1489, y que venera la Santa Faz, o Faz Divina, uno de los pliegues que usó la Verónica para secar el rostro de Jesucristo en su camino al monte Calvario, reliquia que se conserva en el viejo caserón custodiado por las monjas Clarisas. Una vez en el templo, a las 10.00 horas, se abrió el Camarín en el que se guarda la reliquia para trasladarla a la plaza de la Santa Faz en la que el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ofició la misa.
El arraigo de la romería de la Santa Faz es tal que trasciende el sentido religioso y atrae no solo a alicantinos de la capital y la provincia, sino también a turistas de otros puntos de España.
Mazón, visiblemente emocionado por participar por primera vez en La Peregrina como máximo cargo institucional de la Comunitat Valenciana, remarcó que, como jefe del Consell y alicantino, es «un lujo extraordinario».
Aprovechando sus declaraciones a las puertas de la concatedral ante los periodistas para anunciar que el próximo 24 de abril, el Consell iniciará de oficio el expediente para la declaración definitiva de la Santa Faz como Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial.
Se hará a través de la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Conselleria de Cultura, y se recabará la participación y colaboración del ayuntamiento de Alicante, la Diputación Provincial y otras instituciones y colectivos para «obtener este logro, honor y merecimiento que tantos alicantinos y alicantinas se merecen».
Además, acudieron la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé; el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el alcalde de la ciudad, Luis Barcala.
«Queremos que la Santa Faz tenga un reconocimiento cultural inmaterial que se merece desde hace mucho tiempo».
Por su lado, la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabe, Bernabe, valoró la importancia de «la gran fiesta de los alicantinos en la que toda la ciudad se vuelca con la Santa Faz» y explicó que el dispositivo de seguridad es de «máximo nivel» y que está compuesto por unos 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, hizo hincapié en la iniciativa «Santa Faz cero cero» dirigida a los jóvenes, para evitar el consumo de alcohol.
Concluida la liturgia en la plaza del Monasterio de la Santa Faz, continuó el día de fiesta en los alrededores del templo en los que familias y grupos de amigos comieron con viandas y disfrutaron de los puestos de artesanía y de las atracciones de la feria.
Y una vez se cumplió el refrán que define la pasión, devoción y tradición de Alicante por la Santa Faz, «para ser un buen alicantino, hay que ser... herculano, Foguerer y en Santa Faz, peregrino».
Unos 330.000 peregrinos cumplieron con una tradición que se celebra desde 1489