El Raval Roig, el barrio de pescadores de Alicante, pide un lavado de cara
► Los vecinos de la zona, ubicada extramuros de la ciudad, aprovechan la romería de la Santa Faz para colgar pancartas demandando al Ayuntamiento que adecente sus calles
El Raval Roig -o arrabal rojo, en castellano- el antiguo barrio de pescadores de Alicante es un lugar único en la ciudad, que se sitúa extramuros y que conserva el encanto de antaño e incluso existe un taller en el que se cosen de manera artesanal redes de pesca. Esa es la cara; la cruz de la moneda es que, por estar a las afueras, aunque a un paso del centro histórico de Alicante, se sienten olvidados e ignorados por el Ayuntamiento.
Un olvido que se convirtió en pancartas reivindicativas que los vecinos de la calle Virgen del Socorro colgaron de sus balcones para llamar la atención, y mucho, en un día tan señalado como el de la Santa Faz, en el que la romería pasó el jueves pasado por esa calle. El mensaje, claro y contundente, pedir mayor atención al Ayuntamiento con frases como «¿Y mi barrio pa’cuando?» o «El Raval Roig existe».
Según explicó Ángel M., comerciante y residente del barrio, los vecinos se sienten poco escuchados por el Ayuntamiento; para ser exactos piden, agregó, un centro comunitario, es decir, un lugar donde reunirse; mejoras en las aceras o que se adecente una balsa de agua muy antigua que hay en la zona y se convierta en un parque; en definitiva, un plan de actuaciones para mejorar la imagen del barrio y la calidad de vida de los vecinos.
Se trata de un lugar que, además, está enfrente del mar; en concreto, de la playa urbana del Postiguet, y en las faldas del Castillo de Santa Bárbara; algo que convierte la calle Virgen del Socorro en una de las más transitadas por los turistas. De hecho, de esa calle parte una pasarela para acceder a la paya, sin necesidad de cruzar la carretera, así como un ascensor con el que bajar a la playa o a la Avenida Juan Bautista Lafora, desde la que se sube en otro ascensor a la fortaleza. Es un barrio que destaca por tener su propia idiosincrasia, siendo una de las pocas zonas de Alicante en la que se habla valenciano y conserva las fiestas populares más antiguas de la ciudad que se celebran en el mes de septiembre. Otra de las tradiciones que se mantiene viva es la procesión del Lunes Santo, en la que de la ermita de Virgen del Socorro, sale El Morenet, el patrón de los hombres del mar.
Allí aún quedan casas de colores, ocupadas antaño por pescadores, algunas de ellas rehabilitadas y otras deterioradas. Lo que sí que sigue intacta es su personalidad, la de un barrio de pescadores que pide unas calles y zonas comunes mejores y más decentes.