Una demanda contra Podemos insta a anular la reelección de Iglesias
Su rival en Vistalegre III denuncia supuestas irregularidades en el proceso electoral
Una demanda cuestiona el proceso de primarias y la votación telemática que reeligió el pasado mayo a Pablo Iglesias como secretario general de Podemos. Su rival en ese proceso electoral condicionado por la suspensión de Vistalegre III, Fernando Barredo, reclama en los juzgados la nulidad de la Tercera Asamblea Ciudadana –en la que el vicepresidente del Gobierno fue reelegido con un 92% de los votos– por supuestas irregularidades en el voto telemático y porque considera que tanto Iglesias como la ministra Irene Montero, entre otros, incumplieron el código ético de la formación al acaparar dos cargos públicos al presentar la candidatura.
En la demanda –a la que ha tenido acceso LA RAZÓN– Barredo, que encabezó la lista de Nuevo Impulso por la Democracia Interna en Podemos (que obtuvo 4.503 votos, un 7,8%), sostiene que «todo el proceso de la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos es nulo, desde su convocatoria hasta el resultado final, en tanto que contiene tantas infracciones legales que hacen que el mismo no pueda ser subsanado en modo alguno y supone un grave quebrando del derecho fundamental de participación».
Barredo reclama que se condene a Podemos a convocar una nueva Asamblea Ciudadana Estatal «en la que se respeten los requisitos previstos en el Código Ético» y el derecho constitucional de participación, obligando a la formación morada a llevar a cabo todo el proceso de primarias «con la máxima transparencia y con garantía de los derechos de igualdad entre los candidatos, incluyendo el acceso por parte de éstos al censo de inscritos» y estableciendo los mecanismos oportunos para la «comprobación y escrutinio» de los resultados.
La demanda –que firma la letrada Celia Cánovas, ex senadora de Podemos y candidata de Izquierda en Positivo a la Generalitat– está acompañada por casi medio centenar de documentos que, según el adversario de Iglesias en la última asamblea morada, acreditan que la dirección de Podemos «ha sido capaz de alterar un proceso electoral jugando con ventaja, invisibilizando a la competencia, condicionando con los tiempos y los requisitos, cambiando el Reglamento sobre la marcha, modificando documentos, y lo que hiciera falta, para alterar el resultado electoral desde su posición dominante».
En el escrito presentado en los juzgados de Madrid, Barredo esgrime una resolución del pasado 28 de diciembre del Juzgado de
Primera Instancia número 89 de Madrid que acordó la nulidad de las primarias moradas celebradas en el municipio de Collado-Villalba para las municipales. Una decisión por la que, sostiene, «ha visto confirmadas aún más si cabe sus sospechas».
Sin respuesta de la Fiscalía
El contrincante de Iglesias por el control de Podemos ya recurrió en su día a la Fiscalía Anticorrupción y reclamó la suspensión cautelar de la asamblea (antes de que la pandemia del coronavirus obligase a aplazar sine die Vistalegre III en marzo, forzando su celebración telemática en mayo del pasado año) ante los juzgados de Toledo. Pero «a fecha de hoy no se ha recibido ninguna respuesta», de la Fiscalía, constata.
En la demanda se hace hincapié en que el recuento de los votos «ha dependido en todo momento» de Podemos, que «a través de sus informáticos pueden alterar el censo de votantes a su antojo, conocer de antemano su voto, y suprimirlo si el resultado no es favorable al aparato». «Esto no es una afirmación que efectuamos de forma gratuita –recalca la defensa de Barredo–, sino que ya lo ha dicho un juez».
Por otro lado, el líder de Nuevo Impulso hace hincapié en que tanto Iglesias y Montero (en su doble condición de diputados y miembros del Gobierno de Pedro Sánchez) como las secretarias de Estado Ione Belarra y Noelia Vera «superaban el límite de un cargo institucional o función pública» establecido en Código Ético de Podemos, «lo que supone que están incumpliendo el Código Ético y por ello no podían ser candidatos».
«Estamos ante un caso de absoluta arbitrariedad en la aplicación de la normativa interna», se queja la defensa de Barredo, que pone sobre la mesa su derecho a exigir «que todos los candidatos sean votados en plano de igualdad, porque las exigencias del Código Ético no admiten excepciones».
Por último, denuncia que Podemospermitióalterarlaslistas–tras la suspensión por la pandemia de Vistalegre III– mediante un anexo al reglamento de la Tercera Asamblea, «en el que sin tapujos» se permitieron cambios en las listas, «propiciando que la lista encabezada por Pablo Iglesias añadiese además candidatos nuevos».
Barredo sostiene que el vicepresidente e Irene Montero no podían ser candidatos al incumplir el Código Ético morado