Sólo se ha suspendido un encuentro de LaLiga Santander y tres de la SmartBank. Ha habido imágenes surrealistas
El temporal Filomena sorprendió a la organización. El Madrid, el Rayo o el Getafe, los más afectados por la falta de previsión
Indignados con LaLiga
El temporal Filomena ha sorprendido, o más bien, ha superado la capacidad de reacción de casi todos y en ese todos también entra LaLiga. Desde el vuelo del Athletic Club y el del Real Madrid el viernes hasta, cerrando la jornada, el viaje de los jugadores del Getafe a su hotel, todo ha discurrido entre la improvisación y el esperar que fuese bien. Lo del Getafe fue el punto final (y casi el más alto) de un esperpento al que no se encontró solución. Varios jugadores del conjunto del sur de madrileño acabaron empujando los coches que habían ido a recogerlos y subieron las imágenes a las redes sociales para echárselo en cara a la organización de la competición futbolística.
El Getafe salió ayer por la mañana en avión a Elche para disputar su encuentro de LaLiga, pese a que su presidente, Ángel Torres, había pedido que se aplazase el encuentro. «Estoy muy enfadado con LaLiga, le voy a decir a Tebas que esto no tiene sentido. Exijo, como miembro de LaLiga, que Javier Tebas busque una solución lo antes posible», decía en la Cope. Pero su petición no fue escuchada y después de llegar al hotel de Barajas para pasar la noche del domingo, el Getafe disputó su encuentro en Elche.
Tampoco se escuchó a Pellegrini, que no quería disputar el choque de anoche en el frío de Huesca y al final no tuvo más remedio. «El viaje es de riesgo; los aeropuertos están cerrados, hay que volar a Zaragoza y luego hacer una hora con nieve por carretera hasta Huesca. Está complicado, veremos», dijo el entrenador chileno. Lo vio: después el Betis hizo ese viaje para jugar el encuentro de anoche en Alcoraz.
LaLiga ha querido apurar al límite todos los partidos. Y eso lo conocen en el Real Madrid, que ayer llegó a Málaga para entrenarse por la tarde allí, después de pasar la noche en Pamplona, porque no tenía más remedio. Sin poder pasar por la capital, la expedición blanca va a disputar el partido de la Supercopa del jueves tras una odisea que empezó el pasado viernes después de pasar tres horas en el avión y sin saber qué iba a suceder.
Fue la señal de que no se había programado qué se iba a hacer cuando llegase el temporal. Así que se fue reaccionando según pasaban las circunstancias. Sólo por causa mayor, se suspendería el encuentro: ese era el mensaje. Por eso de LaLiga Santander de esta jornada sólo se ha suspendido el Atlético-Athletic porque el avión del conjunto vasco no pudo aterrizar en Barajas, como muchos otros, porque cuando llegó, ya se habían cerrado las entradas en el aeropuerto de Madrid. Se jugará en marzo y así el único encuentro que se ha suspendido es el del único equipo que ya llevaba dos encuentros retrasados. Hoy, el equipo de Simeone recupera uno.
LaLiga pedía a todos los equipos un esfuerzo hasta el final. Lo saben en el Real Madrid y también en el Rayo Vallecano. La imagen del autobús del conjunto madrileño por una carretera cubierta por la nieve y por la que no pudieron recorrer más de 20 kilómetros antes de dar la vuelta fue el ejemplo de la desorganización que ha reinado todo el fin de semana y que no se solu
cionó: los jugadores del Getafe esperaban 4x4 para llevarles al hotel, porque son los coches que se están moviendo estos días por la carretera. La sorpresa de los futbolistas fue mayúscula cuando vieron coches de Uber.
La jornada de LaLiga Santander salió adelante, aunque tiene secuelas. El Madrid ha acumulado cansancio y Lopetegui estaba ayer indignado: «Es evidente que la realidad es que llegan con una semana sin jugar y nosotros con tres días. Pero no podemos cambiar, no podemos hacer nada ni está bajo nuestro control. Lo aceptamos y buscamos soluciones. Nos obligará a tener un mejor desempeño, es una realidad», decía ayer el entrenador del Sevilla para el encuentro de hoy contra el Atlético.
En Segunda se suspendieron tres encuentros: Alcorcón-Albacete; Leganés-Almería y finalmente el Mirandés-Rayo Vallecano. Ayer se retrasó de hora el Sporting-Fuenlabrada, que se iba a jugar a las 19:00 y al final se tuvo que disputar a las 20:30. Otro encuentro salvado por los pelos en una jornada que indignó a un buen número de clubes.