El espejismo de la Real Sociedad
Busca quitarse esa etiqueta de equipo más bonito que competitivo
Confiesa Imanol Alguacil que se ha despedido de su mujer para diez días, porque está convencido de que la Real Sociedad va a llegar a la final de la Supercopa de España. El técnico cree en su equipo y no se fija en los últimos doce partidos, de los que los donostiarras sólo han sido capaces de ganar uno: el derbi ante el Athletic. «Somos un equipo muy joven y todo lo que nos está pasando es para crecer y mejorar. El año pasado a estas alturas nadie pensaba que estaríamos aquí», aseguraba en la previa del choque ante el Barcelona de esta noche en el Nuevo Los Cármenes de Córdoba. La Real es uno de los conjuntos que más bonito juega hoy en día, pero no está encontrando los resultados. «Estoy harto de que los rivales alaben nuestro juego antes de jugar contra nosotros y después no podamos sumar», decía no hace mucho Alguacil, porque importa el cómo pero la clave es ir sumando.
La Real le discutió el liderato de la Liga al Atlético en las primeras jornadas y ahora ya lo ve muy lejos. Puede que sintieran el vértigo de ser señalados como candidatos al título, que les temblaran las piernas, porque su racha no es buena y lo que parecía una realidad ahora amenaza con convertirse sólo en un espejismo. Últimamente, la Real ha perdido con el Atlético, con el Sevilla y con su rival de hoy, dejando dudas de su nivel competitivo ante rivales exigentes.
«La dinámica de ellos (el Barcelona) es positiva en estos momentos y la nuestra algo peor en cuanto a resultados. No hay dos partidos iguales. Estoy convencido de que, si estamos acertados en la semifinal, vamos a tener posibilidades de sacar el partido», continuaba el técnico realista, que no considera que los azulgrana sean los favoritos. «Confío plenamente en mi equipo, no puedo pensar de otra manera y yo veo favorito a los míos. Si no, es imposible ganar. Afronto los partidos así», confirmaba. El año pasado, el Barcelona se quedó en semifinales de la Supercopa ante el Atlético. Y eso mismo quiere hacer la Real hoy en Córdoba. Sienten en Anoeta que es un buen momento para desprenderse de las dudas y dar ese salto de calidad competitivo en un año muy exigente, porque les esperan, además, Europa y la final de Copa.